AFP
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó este sábado, como parte del estado de excepción decretado el viernes, tomar las fábricas que estén paralizadas y poner presos a los empresarios que cesen la producción para "sabotear el país".
"En el marco de ese decreto vigente (...) tomemos todas las acciones para recuperar el aparato productivo que está siendo paralizado por la burguesía (...) y quien se quiera parar para sabotear el país que se vaya, y el que lo haga hay que ponerle los ganchos y mandarlo para la PGV (Penitenciaria General de Venezuela)", dijo Maduro durante una concentración oficialista en el centro de Caracas.
La medida podría implicar la toma de cuatro plantas cerveceras de Empresas Polar -la mayor productora de alimentos y bebidas del país- que están paralizadas desde el pasado 30 de abril por la falta de acceso a divisas para importar insumos, según la compañía, dentro del severo control de cambios impuesto en 2003 por el entonces presidente Hugo Chávez (1999-2013).
"¡Planta parada, planta entregada al pueblo! (...) Ustedes me van a ayudar a recuperar todas las plantas paralizadas por la burguesía", lanzó Maduro ante miles de seguidores durante un acto para activar el "motor de economía comunal", con el que promete contrarrestar la "guerra económica" que atribuye a la oposición y empresarios de derecha para derrocarlo.
Más temprano este sábado, la oposición advirtió sobre un estallido social si las autoridades bloquean un referendo revocatorio contra Maduro, durante una concentración en Caracas en la que sus dirigentes denunciaron que el estado de excepción viola la Constitución porque no fue aprobado por el Parlamento de mayoría opositora.
Maduro decreta otra emergencia económica
Maduro anunció que se inaugurará una feria económica en los alrededores del Consejo Nacional Electoral (CNE) el miércoles, para cuando la oposición convocó una nueva marcha hacia el ente comicial, en el centro capitalino, para exigir que se convoque la consulta este año.
"No van a destruir el centro de Caracas, no se vistan que no van", dijo este sábado el alcalde del municipio caraqueño de Libertador, Jorge Rodríguez, quién coordina la comisión designada por Maduro para monitorear la auditoría de las firmas recogidas por la oposición para pedir la activación del revocatorio.
Maduro firmó la noche del viernes un decreto de "estado de excepción y de emergencia económica" contra la "agresión externa" que, aseguró, se cierne sobre su país. El texto aún no fue publicado.
Maniobras de EEUU
El mandatario socialista denunció que "se están activando medidas desde Washington, pedidas y promovidas por factores de la derecha fascista venezolana, envalentonados por el golpe de Estado de Brasil" contra Dilma Rousseff.
A su juicio, Estados Unidos urde esas maniobras para "acabar con las corrientes progresistas en América Latina".
Pero no ahondó en tales acciones, si bien denuncia a menudo planes de intervención de Estados Unidos como lo hizo en numerosas ocasiones su predecesor Hugo Chávez.
Maduro amplió así los alcances de un decreto de emergencia económica vigente desde enero y que expiraba este sábado.
El presidente enfrenta una severa crisis económica, reflejada en una inflación voraz (180,9% en 2015) y severa escasez de bienes básicos, a lo que se suman racionamientos de agua y electricidad.
Según el periódico The Washington Post, funcionarios del servicio de inteligencia estadounidense estiman que el gobierno de Venezuela podría ser derrocado este año por una insurrección popular.