El bloque integrado inicialmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica aprobó en su cumbre anual de agosto la admisión de seis nuevos miembros: Argentina, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán.
En una entrevista con la agencia estatal china Xinhua publicada el sábado, Maduro explicó que una de las líneas de trabajo del viaje era "el ingreso de Venezuela en los BRICS, con el apoyo de China, con el apoyo de todos los países".
El dirigente latinoamericano confió en que China ayude a "lograr lo que ha sido la solicitud de Venezuela para, como país con la máxima reserva de petróleo del mundo (...), que ingrese a los BRICS".
"Podríamos catalogar el grupo de los BRICS ampliado como el gran motor para la aceleración del proceso de nacimiento de un mundo nuevo, de un mundo de cooperación donde el Sur Global tenga la voz primordial", sostuvo Maduro en la entrevista.
También subrayó el papel de este grupo para disminuir el dominio del dólar estadounidense en la economía mundial, algo defendido también por otros países latinoamericanos como Brasil o Argentina.
"El mundo del futuro será un mundo de una canasta de monedas, no será el mundo de una sola moneda. Los BRICS aceleran la desdolarización del mundo, el surgimiento de un nuevo sistema financiero internacional, de un nuevo orden económico justo", dijo.
China y Venezuela refuerzan relación
En su entrevista también abogó por "reforzar la relación entre China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños" y por que "siga incrementándose la inversión de China" en esa región.
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Maduro llegó el viernes a la ciudad china de Shenzhen y debe quedarse en el país hasta el jueves en su primera visita de Estado al gigante asiático desde 2018.
En la madrugada del domingo, el presidente publicó en Twitter (ahora X) que estaba en la ciudad de Shanghái, el centro económico del país, para fortalecer "las alianzas estratégicas en materia económica y tecnológica" con el país.
China mantiene relaciones estrechas con el gobierno de Maduro, aislado internacionalmente, y es uno de sus principales acreedores.
La visita coincide con la cumbre de líderes del G20 en India, a la que el presidente chino, Xi Jinping, no asistió.