Siete días se cumplen de la desaparición de Anna y Olivia, las niñas de uno y seis años, que están en paradero desconocido junto a su padre, Tomás Gimeno que debía haber entregado las menores a su madre el pasado martes en Tenerife, España.
Desde que la madre, Beatriz Zimmerman, denunció los hechos, la Guardia Civil ha liderado un dispositivo que rastrea por tierra, mar y aire no sólo la zona que abarca desde la Punta de Anaga hasta el Puertito de Güimar, sino también la zona sureste y oeste de la isla después de encontrar en las primeras horas de la desaparición el barco de Tomás, a la deriva y vacío, frente a la costa de Güimar.
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Así las cosas en este momento el dispositivo se centra en dos escenarios: la embarcación de Gimeno que apareció a la deriva en el Oceáno Atlántico y su domicilio particular.
Según informó diario El Mundo, en su casa es el último lugar dónde se tiene constancia que el padre estuvo con las dos pequeñas. Ya han sido tres los registros que han hecho los agentes en la vivienda y también en la parcela de la misma abarcando unos 2.000 metros cuadrados.
Uno de los principales hallazgos, una mancha de sangre en el barco, no ha conducido a ninguna conclusión ya que los investigadores han determinado que la sangre es del padre y que podría ser anterior a los hechos. El barco apareció a la deriva en una zona en la que el Grupo de Actividades Subacuáticas no puede practicar la inmersión ya que la profundidad es superior a 400 metros.
Máxima difusión internacional
Este martes, la madre de las niñas difundió en sus redes un video de las menores, junto a un mensaje en el que pide su máxima difusión internacional.
La mujer considera posible que las pequeñas se encuentren en Sudamérica, ya que su padre, de quién está separada, tiene contactos en la región.
En el video difundido por Zimmerman se puede ver el rostro de las dos niñas. Mediante estas imágenes, la madre espera que se pueda reconocer el rostro de las menores y así la ciudadanía pueda ayudar a colaborar en la búsqueda.
Esta no es la primera vez que la madre pide ayuda. Este fin de semana ya lanzó un mensaje de esperanza en el que se mostró convencida de que sus hijas están bien.
"Mi mensaje es que manden mucha luz y amor a las niñas, que estoy segura de que están bien. Que no miren las noticias alimentando la mala energía, que todo el mundo piense que las niñas son una bonita luz que están protegidas y que en cuanto menos lo esperemos estarán jugando y corriendo felices", decía el mensaje publicado por COPE Canarias.
