Alice Bryant denunció esta semana a través de su cuenta de Facebook lo que le ocurrió a su hija de 15 meses en una guardería de Arizona. Tras recogerla del lugar en febrero pasado, su bebé llamada Rosalynn, tenía la espalda llena de mordidas.
La mujer se encontró con esta terrible sorpresa cuando le cambiaba ropa a su pequeña, quien tenía más de 25 heridas. Según detalló la madre a medios locales, cuando vio el estado de su hija se quedó bloqueada y solo podía llorar.
"El hecho de que nadie en la guardería ni siquiera me notificara nada cuando la recogí es asombroso", denunció Bryant a KOLD News 13.
Lo anterior ocurrió el pasado 26 de febrero en la guardería Creative Beginnings Daycare de Tucson, Arizona en Estados Unidos, instancia donde se denunció el caso ante el departamento de Servicios de Salud de la ciudad, además de poner al tanto de la situación a la policía para que comenzara una investigación.
Advertencia: La siguiente imagen puede herir la sensibilidad de algunas personas
Tras no haber resultados positivos, Alice decidió llevar el caso a redes sociales y publicó en su Facebook la situación que la atormenta desde hace más de dos meses.
"Mi hija llevaba apenas cinco días en esa guardería cuando sufrió estas heridas. Completé un reporte policial por negligencia y notifiqué al departamento de Servicios de Salud que acreditó a la guardería, pero el caso sigue bajo investigación y después de dos meses no hubo una palabra ni el departamento se contactó conmigo acerca de algún tipo de actualización", dijo la madre.
"No lleven a sus hijos a Creative Beginnings Daycare, es parte de una organización internacional, y la que está acá en Tucson está acreditada por el estado. Ellos ni siquiera llamaron para avisarme que había sucedido un incidente, tampoco me notificaron por otra vía, ni me dijeron nada cuando la fui a buscar. Todas estas marcas sucedieron en un día", aseguró.
De acuerdo a lo indicado por el Departamento de Policía de Tucson, las mordeduras parecen haber sido causadas por otro niño y no por otra cosa.
"¿Sé lo que pasó? No, pero sé que un niño que es mordido muchas veces estaría llorando y muy molesto. El hecho de que nadie intervino en todos esos minutos en los que la niña lloraba me da rabia. Tal vez se quedaron solos, tal vez ellos simplemente ignoraron los gritos, no lo sé. Pero se necesita algo de tiempo para hacer ese tipo de mordidas, y mi hija habría estado muy irritada", dijo indignada Bryant.