Un trágico crimen se ha tomado la prensa estadounidense. Una madre confesó haber matado a sus tres hijos menores de tres años en Phoenix.
Rachel Henry, de 22 años y quien tendría una fuerte adicción a las drogas, habría asfixiado hasta la muerte a su hijo Zane, de tres años; su hija Miraya, de casi dos años; y a su bebé Catalaya de solo siete meses, consigna CNN.
Según el informe policial, la madre le habría cantado a dos de sus hijos mientras les tapaba la boca y la nariz. Primero habría matado a la hija de casi dos años, Miraya, para luego asesinar al hijo mayor de tres años, Zane, y por último a la bebé de siete meses, Catalaya.
Cuando Rachel asfixiaba a Miraya, Zane habría comenzado a gritarle intentando que se detuviera, lo que finalmente fue en vano, consigna la policía.
La mujer será juzgada por tres cargos de homicidio de primer grado, informó la Policía de Phoenix.