El presidente de Francia, Emmanuel Macron, está este jueves en el centro de una polémica en su país por unas declaraciones en las que se cuestiona por qué unos trabajadores prefieren no trabajar en una determinada fábrica en vez de "armar líos".
Las manifestaciones sucedieron el miércoles, cuando se reunió con dirigentes empresariales y regionales en el centro de Francia, pero fue el jueves cuando se agravó la controversia al difundirse ampliamente partes de las conversación de Macron, que no sabía que lo grababan.
"Algunos, en vez de armar líos, sería mejor que fuesen buscar trabajo por allí, porque los hay que tienen las cualificaciones para hacerlo y les pilla cerca de casa", opinó Macron mientras charlaba con el presidente de la región Nouvelle Aquitaine, Alain Rousset, quien por su parte lamentaba las dificultades de contratar para una fundición en Corrèze.
La oposición, desde el centroderecha a la izquierda radical, pasando por la ultraderecha, ha criticado las palabras de Macron, que las han considerado un "desprecio" a los trabajadores.
El malestar se agravó tanto que el portavoz del Gobierno francés ha tenido que salir al paso.
"Se trató de una conversación privada, si hubiese subido en una tribuna, no lo habría hecho", aclaró Christophe Castaner, quien añadió que Macron hablaba de forma coloquial, como "hacen los franceses".
El desliz verbal del presidente, que se une a otros ocurridos desde que asumiese la jefatura del Estado francés el pasado mayo, podría tener impacto en sus ya menguantes índices de popularidad, según los analistas.
