Macri dice que está listo para presentarse a la reelección
Durante una entrevista con radio FM Niquixao de Catamarca, en el norte de Argentina, el presidente de ese país, Mauricio Macri, aseguró este martes que está "listo” para presentarse a las elecciones presidenciales del 27 de octubre de 2019, y defendió que las políticas que ha impuesto su Gobierno son "el único camino posible” para salir de la crisis.
"Estoy listo para continuar si los argentinos creen que este camino del cambio vale la pena", dijo el mandatario, que se mostró "convencido” de que el rumbo político y económico que ha tomado el país desde que él llegó a la presidencia, en diciembre de 2015, es el correcto. "Argentina no puede volver atrás; no puede construirse sobre la magia, la mentira y la demagogia. Estamos trabajando todos los días en un momento difícil", expresó.
Según una encuesta de la consultora Rouvier & Asociados, la expresidenta Cristina Fernández lograba en octubre una intención de voto de 30 por ciento, mientras que Macri alcanzaba una adhesión de 27,9 por ciento. Sin embargo, el actual mandatario lograría imponerse en una eventual segunda vuelta, tal como lo hizo en 2015 cuando superó en esa instancia al postulante kirchnerista a la presidencia, Daniel Scioli.
Argentina "cambió”
Además de sostener que la realización del G20 en Argentina demostrará al mundo que el país "cambió”, Macri volvió a abogar por unos presupuestos "equilibrados", proyecto que ya fue aprobado por los diputados hace casi tres semanas y que queda que sea debatido por la Cámara Alta. La "disciplina" que necesita la política en materia fiscal se ha "deformado en los presupuestos públicos, generando clientelismo, gastos no justificados, falta de información", aseguró.
Argentina atraviesa desde principios de año una fuerte crisis económica. Se estima que al finalizar 2018 la inflación superará el 45 por ciento y la pobreza afectará a más del 30 por ciento de la población en un contexto de recesión económica. El Gobierno de Macri debió recurrir en dos ocasiones al Fondo Monetario Internacional (FMI) entre junio y septiembre pasado para conseguir un auxilio financiero de 57.000 millones de dólares con el objetivo de no caer en una crisis de deuda.