El copiloto del Airbus A320 de Germanwings, Andreas Lubitz, se habría informado en internet sobre suicidios y puertas de cabina antes de precipitar el avión con 150 personas a bordo en los Alpes franceses, indicaron los investigadores este jueves, cuando apareció la segunda caja negra.
Lubitz se "informó sobre maneras de suicidarse" así como sobre "las puertas de cabina de mando y sus medidas de seguridad", señaló en un comunicado la fiscalía de Düsseldorf (oeste), encargada de la parte alemana de la investigación.
La justicia alemana se basa en las búsquedas realizadas por el copiloto entre el 16 y el 23 de marzo en una tableta incautada en uno de sus domicilios.
"La segunda caja negra (D.F.D.R. Digital Flight Data Recorder) acaba de ser encontrada por los investigadores en el lugar del siniestro", declaró por su parte en un comunicado el fiscal de Marsella, Brice Robin.
Esta caja negra contiene los parámetros de vuelo del avión, que partió de Barcelona (España) rumbo a Düsseldorf (Alemania). La primera caja negra, con la grabación de los sonidos y conversaciones de la cabina, se encontró justo después del siniestro.
El análisis de esta última puso a los investigadores sobre la pista de un presunto encierro intencionado en la cabina de Lubitz, de 27 años, quien habría precipitado el avión voluntariamente contra una montaña en el sur de los Alpes franceses.
Los presidentes de Lufthansa y de Germanwings, Carsten Spohr y Thomas Winkelmann, llegaron el miércoles por la mañana a la zona de la catástrofe, donde rindieron homenaje a las víctimas y mostraron su apoyo a las familias.
La tragedia aérea ha obligado a varias compañías aéreas en el mundo, entre ellas la franco-holandesa Air France-KLM, a instaurar la política de dos personas en la cabina de sus aviones en todo momento, tal y como recomendó la Agencia Europea de Seguridad Aérea tras el siniestro del A320 de Germanwings.
Recuperación de los efectos personales
La política se aplica de todas formas "de forma temporal, a la espera de los resultados de la investigación sobre el accidente del vuelo 9525 de Germanwings", precisó la dirección de Air France-KLM a la AFP.
La gendarmería francesa había indicado el martes que ya no habían más cuerpos en la zona del impacto y que la evacuación de estos últimos terminó. El trabajo de los equipos de rescate consistirá ahora en "recuperar los efectos personales" de los pasajeros, precisó.
Las autoridades francesas prometieron una identificación rápida de los restos mortales de las víctimas en base a su análisis de ADN.
En Alemania, Lufthansa afirmó haber transmitido a la fiscalía de Düsseldorf (oeste) los documentos adicionales que confirman que el copiloto del avión de Germanwings había informado a la aerolínea en 2009 de que había sufrido una depresión severa.
Hasta ahora, la compañía alemana había defendido que este hombre había interrumpido su formación durante "varios meses" hace seis años, pero no reveló las causas de esta interrupción.
Para hacer frente a las posibles demandas de indemnización por daños y perjuicios, Allianz, el consorcio que asegura a la compañía aérea alemana, hizo una provisión de 300 millones de dólares, según Lufthansa.
Aunque se demuestre que Lubitz provocó voluntariamente la catástrofe, no cambiarán los derechos a indemnización de los familiares de las víctimas, según especialistas del sector.
El número de alemanes muertos en la catástrofe fue revisado a la baja, de 75 a 72, anunció el miércoles el Ministerio alemán de Exteriores.
Entre las veinte nacionalidades presentes en el avión, también figuran unas cincuenta personas de nacionalidad española.
AFP