Pocos detalles se conocen sobre el capítulo que ha escrito la empresa brasileña OAS en Chile.
Es una de las constructoras más grandes de Brasil y hace poco se instaló en el centro de la atención pública luego de que se revelara que en julio de 2013, Marco Enríquez-Ominami, tras ser proclamado candidato presidencial del PRO, viajó en un jet privado a Sao Paulo junto a dos de los máximos ejecutivos de la constructora OAS. Y esta empresa es investigada actualmente en Brasil por los hechos de corrupción que afectan a Lula.
Pero, ¿cuál es la huella de OAS en Chile? La compañía tuvo una corta vida gremial: fue parte de la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC) entre 2009 y 2014, año en que salió del gremio. Su nombre remite a Puente Chacao, donde integra un consorcio junto a Hyundai y empresas europeas.
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La viabilidad del puente
“Todo depende de OAS”. Así de claro fue esta semana Alberto Undurraga, ministro de Obras Públicas, cuando le preguntaron sobre el inicio de la construcción del Puente Chacao -que unirá la Isla de Chiloé y el continente en la Región de Los Lagos-, al salir de la Comisión de Obras Públicas del Senado.
Según los plazos del proyecto, su edificación debería arrancar durante el segundo semestre de este año. Así, el viaducto entraría en operación en 2020.
Pero eso está por verse.
Una de las preocupaciones que por estos días tiene la cartera se relaciona con la viabilidad financiera para continuar con el proyecto en su etapa de construcción. Esto, debido a que una de las firmas que componen el consorcio que se adjudicó el viaducto, la brasilera OAS, no sólo enfrenta problemas económicos, sino además un caso de corrupción.
Puente Chacao fue adjudicado por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) en diciembre de 2013, durante el gobierno del ex presidente Sebastián Piñera. En ese entonces, se dio a conocer el monto ofertado por el consorcio “OAS, Hyundai, Systra, Aas-Jakobsen”, que ascendió a $ 360.134 millones, cifra por debajo del límite establecido en las bases de licitación, de $361.080 millones.
“Estamos muy contentos porque tanto la oferta económica como técnica está dentro de los requisitos, que fueron muy exigentes. Por fin, después de más 50 años los chilotes van a poder cumplir con el sueño de estar conectados con el continente a través de un puente. Esta obra simboliza el Chile que el Presidente Sebastián Piñera ha querido construir, donde todos tengan igualdad de oportunidades para desarrollarse y para crecer”, afirmó en su momento Loreto Silva, ministra de Obras Públicas.
En este esquema, OAS tiene un 49% de la propiedad, mientras que empresas de ingenería europeas tienen el 1%. Es sabido en el sector el interés de Hyundai de resolverlo comprando parte de OAS o bien incorporando a un tercero.
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De hecho, esta semana el ministro Undurraga aseguró que se plantearon tres modificaciones al contrato para facilitar el abandono de la firma brasileña.
Desde el frente legal, Pedro Yaconi es el abogado corporativo de OAS en Chile. El está a cargo del proceso de venta de la participación que tiene la empresa en el consorcio Canal de Chacao y quien por estos días trabaja intensamente para llegar a un acuerdo que selle la salida de la firma brasileña del consorcio.
El origen de la relación de Yaconi con OAS comenzó en marzo de 2014, cuando el abogado aún era socio de Juan Pablo Hermosilla y Samuel Donoso, sociedad que se quebró el año pasado cuando estalló el caso SQM.
Con el quiebre, Yaconi mantuvo la relación contractual con OAS, a cuyos ejecutivos conoció a fines de 2013 a propósito de la visita del ex presidente de Brasil Lula da Silva. El abogado, ex recaudador de campaña de Eduardo Frei y que fue citado como imputado a declarar en la arista SQM del caso Penta, en abril de 2015, fue uno de los exclusivos invitados al desayuno en el Restaurante Osadía organizado por la CPC, en ese entonces presidida por Andrés Santa Cruz.
A esa cita también acudieron los ejecutivos de OAS César Uzeda, Augusto Fonseca y Jaume Serret, y el que ene se entonces era presidente del grupo, José Pinheiro.
Los hombres de OAS en Chile
César Uzeda, Augusto Fonseca y Jaume Serret son los nombres de los ejecutivos de la constructora brasileña OAS que tenían más contacto con Chile.
Augusto César Ferreira e Uzeda, director internacional de OAS, y el director de Operaciones para el Cono Sur de la empresa, Augusto César de Souza Fonseca, viajaron en el jet junto a Marco Enríquez-Ominami.
Jaume Serret Gili, de nacionalidad española, trabajó en la división internacional de la constructora OAS como gerente general de la empresa en Chile, entre 2012 y 2015. Hoy se desempeña en GOCgroup, una firma chilena de asesoría, gestión e inversión en proyectos de infraestructura, de la que es socio fundador.
Los otros socios fundadores son Alejandro Molina Aguirre y Alfonso Tapia Elorza, según la página web de GOCgroup. Además, entre los clientes de la firma figuran Consorcio Puente Chacao, OAS, Ministerio de Obras Públicas y Astaldi, de acuerdo a información de la página web de GOCgroup.
Antes, Serret trabajó durante 15 años en la división internacional del grupo Comsa. Entre 2007 y 2012 fue gerente general de Comsa Emte Chile, años en los que también fue country manager de Comsa Emte Chile.
De acuerdo a la hoja de vida que aparece publicada en la página web de GOCgroup, Serret es ingeniero de caminos, canales y puertos de la Universidad Politécnica de Cataluña de Barcelona, en España, y tiene un MBA (Master in Business Administration) de la Universidad de Chile y la Universidad de Tulane (EEUU).
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El proyecto con Aguas Andinas
El primer proyecto de la brasileña en Chile fue el colector de aguas servidas Mapocho. Con 28 kilómetros de extensión, recoge las aguas servidas y las lleva a la planta La Farfana. Con su construcción se cerraron todas las descargas de aguas servidas al río Mapocho.
OAS se adjudicó el proyecto a través de una licitación pública. La adjudicación fue por 1,4 millones de UF aproximadamente, con el valor de 2008. Fue el mejor precio.
Poco tiempo después la empresa tuvo un problema con Aguas Andinas, por unas obras adicionales. La diferencia entre ambos se resolvió una vez terminadas las obras, a través de un arbitraje, donde el árbitro fue la conocida abogada Olga Feliú. En el proceso, el abogado Alberto Eguiguren representó a OAS junto a Gabriel Cáceres.
Eguiguren es abogado de Nicolás Ibáñez ex dueño de Walmart- y en 2013 asumió la presidencia del Canal del Fútbol.
El hospital de Rancagua
OAS también integró el consorcio que se adjudicó el Hospital Regional Rancagua, junto a Comsa y a la constructora Echeverría Izquierdo. A seis meses de iniciadas las obras, Comsa se declaró en quiebra.
Según fuentes al tanto del proceso, OAS también salió de este consorcio, que hoy está a cargo de Echeverría Izquierdo.
El proceso no estuvo exento de polémicas. Durante la construcción, en julio de 2012, las empresas subcontratistas Ovalle Moore y Renta GAM presentaron ante los tribunales de Rancagua una querella por el delito de apropiación indebida de bienes y una demanda por el no pago de una factura que ascendían a más de 100 millones de pesos, según informó un diario regional en febrero de 2014.
De acuerdo a la misma publicación, la Contraloría presentó cargos contra cinco altos funcionarios del Servicio de Salud O'Higgins “por no haber adoptado medidas de control jerárquico para cumplir los plazos de construcción, aplicar las multas respectivas por estos retrasos y haber permitido la tramitación de pagos no autorizados”.
T13 contactó a GOCgroup, pero la firma no contestó a la solicitud.