Los franceses van a las urnas bajo la amenaza del coronavirus
Los franceses van a las urnas este domingo para elegir a sus autoridades locales en unos comicios que se celebran en un contexto inédito y en medio de medidas sanitarias extraordinarias por el coronavirus, que amenaza con disparar la abstención.
Pese al cierre de sus escuelas, restaurantes y comercios no indispensables, Francia decidió, contra todo pronóstico, mantener sus elecciones municipales para "asegurar la continuidad de la vida democrática y de las instituciones".
"No hay nada que impida a los franceses, incluso a los más vulnerables, ir a las urnas", declaró el jueves en un discurso a la nación el presidente francés, Emmanuel Macron, que aseguró haber consultado a científicos sobre el tema.
Las autoridades del país, uno de los principales focos europeos del coronavirus con 4.500 infectados y 91 fallecimientos, pusieron en pie una serie de normas para que la votación se realice en las condiciones sanitarias más estrictas.
Antes de entrar a su centro de voto, los electores deberán desinfectarse las manos, y para evitar pasarse el virus, se invitó a todos los ciudadanos a llevar su propio bolígrafo para votar.
Los electores deberán también conservar entre ellos una distancia de seguridad de un metro durante cada etapa del voto y los encargados de las mesas electorales tendrán a su disposición gel antiséptico y guantes para protegerse.
"Debemos asegurar el estricto cumplimiento de estos gestos de barrera contra el virus y de las recomendaciones sanitarias", urgió Emmanuel Macron. "Confío en los alcaldes y en la mentalidad cívica de cada uno de ustedes", añadió.