AFP
El expresidente peruano Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, pasaron su primera noche de cárcel tras entregarse a la justicia acatando una orden de 18 meses de prisión preventiva, acusados de lavado de activos por recibir fondos de la brasileña Odebrechet para su campaña electoral.
Padres de tres hijos menores de edad que han quedado al cuidado de una abuela, la pareja durmió en la carceleta del Palacio de Justicia, desde donde fueron enviados a sus centros de reclusión la tarde del viernes.
Ironías de la vida, Ollanta Humala compartirá prisión con el expresidente Alberto Fujimori, contra quien se rebeló infructuosamente en el año 2000 cuando era militar y agonizaba el régimen autocrático de Fujimori.
La Policía lo trasladó en helicóptero a la base de la división de fuerzas especiales de esa institución (Diroes), en las afueras de Lima, donde ocupará un ambiente acondicionado como cárcel. Humala estará separado de Fujimori, preso desde 2007 con una condena de 25 años por corrupción y crímenes de lesa humanidad.
Nadine Heredia fue llevada a la cárcel de mujeres del barrio limeño de Chorrilos en un vehículo penitenciario.
La defensa de ambos anunció que el lunes apelará la prisión preventiva, de cara a revocarla en un plazo de 10 días.
"El lunes presentaremos el documento fundamento de nuestro recurso, esperamos que se señale la fecha en que los abogados haremos la sustentación. Estimamos 10 días de plazo máximo para que defina la situación", dijo Julio Espinoza, uno de los abogados de Humala.
Desoladora escena
"Están anímicamente bien, fortalecidos por la decisión de someterse a la autoridad del juez. ¿Cuántos políticos en el Perú son capaces de eso?", resaltó el abogado de la pareja, Wilfredo Pedraza.
La prisión de los Humala arrojó una desoladora escena sobre el prestigio de la clase política: cuatro de los últimos cinco presidentes en 25 años están salpicados por escándalos de corrupción.
El presidente Pedro Pablo Kuczynski graficó esa sensación al ponderar los esfuerzos de la justicia por acabar con la corrupción en un país que ha quedado al desnudo por el paso del gigante brasileño Odebrecht.
"La imagen del Perú (en lucha anticorrupción) es buena, es un país que ha tomado medidas drásticas, con un gran costo económico sin duda pero que están surtiendo efectos", dijo a periodistas el mandatario.
Kuczynski calificó de "histórico" el fallo judicial, y señaló que "al final es muy triste lo que está pasando (...) Es un día trágico para la familia de Ollanta y Nadine".
Además de los presos Humala (2011-2016) y Fujimori (1990-2000), los expresidentes Alejandro Toledo (2001-2006) y Alan García (2006-2011) se encuentran procesados por corrupción.
Toledo está profúgo en Estados Unidos, de donde Perú busca extraditarlo para cumplir 18 meses de prisión preventiva por un presunto soborno de 20 millones de dólares de Odebrecht.
García, en tanto, es investigado por el metro de Lima, que Odebrecht construyó a cambio de prebendas a funcionarios de su gobierno.
Keiko Fujimori, líder de la oposición e hija del expresidente, aplaudió la prisión a través del Twitter: "Ayer el sistema judicial ha dado muestras de independencia. Confiamos en que la justicia siga en la búsqueda de la verdad que todos merecemos conocer. Sin embargo, la situación es triste porque afecta también a menores inocentes", anotó.
La izquierda cuesta abajo
Humala irrumpió en política en 2006 como candidato presidencial con apoyo del venezolano Hugo Chávez, antes de alinearse en 2009 con el líder brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y la mandataria Dilma Russeff, quien lo respaldó en las elecciones de 2011 como parte de la proyección geopolítica de Brasil en la región.
"La izquierda está perdiendo el predominio en el negocio de la ética política y la jactancia que iba con eso", señaló a la AFP el analista Mirko Lauer.
La prisión de Humala ocurre en la misma semana que el expresidente brasileño Lula recibió una condena a 9 años y medio de prisión. A su vez en Argentina, Cristina Fernández es investigada por corrupción.
"Si hoy hay más presidentes de izquierda en problemas, es porque la izquierda viene de 10 años o más de ganar las elecciones en América Latina. Si hubiera ganado la derecha tendría el mismo problema", agregó a la AFP Lauer.
El sello Odebrecht
El juez Richard Concepción Carhuancho dictó prisión preventiva el jueves para los Humala tras acoger la solicitud del fiscal Germán Juárez, quien alegó riesgo de fuga o de demanda de asilo de la investigada expareja. La prisión "es idónea y necesaria para garantizar la investigación", justificó el juez.
Según la fiscalía, Odebrecht entregó tres millones de dólares en 2011 a Humala, lo que el expresidente niega, aunque replica que la ley peruana no prohíbe recibir aportes del extranjero. En el caso de la campaña electoral de 2006, el fiscal asegura que recibió aportes irregulares de Venezuela.
La prisión preventiva se sustentó fundamentalmente en el testimonio del empresario brasileño Marcelo Odebrecht, quien aseguró al fiscal Juárez haber entregado tres millones de dólares para la campaña electoral.
Odebrecht reveló que pagó 29 millones de dólares en sobornos en Perú para obtener obras públicas entre 2005-2014.