Por Francisca Casanova y James Gatica
Antes de que Franklin Roosevelt llegara a la Presidencia de Estados Unidos el 4 de marzo de 1933, el hito de los primeros 100 días no existía. Fue él quien instauró en su discurso inaugural la idea que hasta la fecha se utiliza en la política occidental para analizar la gestión de los primeros tres meses de los recién asumidos mandatarios.
Sin embargo, lo de Roosevelt se trató de un ambicioso plan de acción que buscaba sacar al país de la Gran Depresión y que llamó el “New Deal”. Ahora en los 100 días se busca analizar los aciertos y desaciertos del nuevo gobernante y es, de cierta forma, visto como un adelanto de lo que será la gestión.
Ese plazo vence este sábado para Donald Trump. ¿Ha sido exitoso? ¿Lento? ¿Sorpresivo?
Lo que sí es seguro, es que este no es un hito que preocupe mucho a Trump, o al menos eso expresó en Twitter: "No importa qué tanto logre en este ridículo estándar de los 100 primeros días, y ha sido un montón, los medios me matarán", escribió.
Este es en análisis de los 100 primeros días de Trump en cifras.
41% de aprobación
En sus primeros tres meses en la Casa Blanca, Donald Trump rompió el récord con la menor aprobación de un Presidente recién electo en la era moderna. De hecho, desde el gobierno de Roosevelt, todos los mandatarios han tenido una aprobación por sobre el 53% tras los 100 días.
La última encuesta de CNN/ORC reveló que el 44% aprueba la gestión del Presidente de Estados Unidos, mientras que un 54% la desaprueba. El porcentaje es casi el mismo que registraron las dos encuestas anteriores posteriores a su discurso inaugural.
Su antecesor, el demócrata Barak Obama, disfrutaba de una aprobación de 63% tras sus tres primeros meses de gestión. El republicano George W. Bush le seguía de cerca con un 62%, mientras que Bill Clinton al menos alcanzaba una mayoría de aprobación con un 55%, 11 puntos por sobre Trump.
59 misiles Tomahawk
Hasta el 7 de abril la política militar de Donald Trump era incierta, e incluso algunos la consideraban como inexistente. Sin embargo, esa incertidumbre se acabaría ese día para empezar a perfilarse en una política responsiva y activa.
Luego del ataque químico que cayó sobre la ciudad siria de Khan Shaykhun y que mató a 87 civiles con gas sarín ─según aseguran varias investigaciones internacionales─ Donald Trump ordenó el bombardeó con 59 misiles Tomahawk sobre la base aérea siria de Shayrat. Una decisión que ni siquiera pudo tomar Obama en su administración cuando el gobierno de Bashar al Assad realizó un ataque químico contra sus civiles en 2013.
En esa ocasión, Trump llamó “a todos los países civilizados que se unan a nosotros para buscar el fin del derramamiento de sangre en Siria y también para poner fin al terrorismo de todo tipo”, asumiendo en ese momento su rol como líder de la mayor potencia del mundo.
Y entonces no paró. En los siguientes 5 días Donald Trump desplegó su poderío militar en dos ataques más en zonas de conflicto de Medio Oriente: el segundo fue un ataque erróneo que buscaba destruir posiciones del Estado Islámico y el tercero fue nada más y nada menos que el lanzamiento de “la madre de todas las bombas” sobre Afganistán.
Esos tres ataques en seis días se condicionaban con el anuncio de Trump de asumir el rol protagónico en el conflicto en Siria y la guerra contra el Estado Islámico, a la vez que le dio al mundo un prueba del poderío militar de su país, el que pretende potenciar con una inyección de 54 mil millones de dólares más. Pero sí son una contradicción a los dichos del entonces candidato, cuando señalaba que Estados Unidos ya no podía ser la policía del mundo.
"Lo que hizo en Siria es un logró", reflexionó Robert Funk, académico del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile.
El académico planteó que Trump "puede haber sido impulsivo, pero también fue muy en línea con una política tradicional norteamericana y con la opinión pública norteamericana que tiene una línea muy fuerte de tomar acciones militares por razones humanitarias".
"Hizo algo, pequeño, limitado, pero fue una señal muy fuerte. No solamente hacia el régimen sirio, si no también hacia Rusia, que supuestamente eran grandes amigos, y desde entonces que las relaciones se han enfriado", agregó.
508 tuits
Pese a que en la carrera presidencial, Trump había asegurado que una vez que alcanzara la Casa Blanca no se debía esperar mucho de su tuit personal @RealDonaldTrump, el Presidente de Estados Unidos no ha decepcionado a sus 28 millones de seguidores.
En sus primeros 100 días como Presidente de Estados Unidos, Trump ha tuiteado 508 veces, haciendo de esta red social su máximo medio de comunicación con los estadounidenses y el resto del mundo. Allí Trump comunica cada decisión política y denuncia a cada persona o grupo que se interpone en su camino.
Por ejemplo, en estos 100 días Donald Trump ha nombrado a través de Twitter 39 veces a Obama (o el Obamacare), siendo el día 43 el que acusó directamente al ex Presidente de haber interceptado su línea telefónica en la Torre Trump durante las elecciones.
Otro de sus temas recurrentes en Twitter son las denuncias a los medios de comunicación. Desde el 20 de enero, Trump ha tuiteado 31 sobre FAKE NEWS! (noticias falsas).
Estos son los conceptos más utilizados en su cuenta.
28 órdenes ejecutivas
"En su gestión, el Presidente Trump ha logrado más en estos 100 primeros días que cualquier otro Presidente desde Franklin Roosevelt".
Así señalaba un comunicado de prensa que emitió la Casa Blanca donde destacaba las 30 órdenes ejecutivas que Trump firmaría para su día 100 en la Casa Blanca. Pese que hasta la fecha ha firmado sólo 28, sin duda, es más que cualquier otro Presidente desde la Segunda Guerra Mundial. Obama, por ejemplo, firmó 19, mientras que Bush solo 11.
Pero lo que para la Casa Blanca ha sido visto como un éxito de la gestión de Trump, muchos otros ven en cada firma la dificultad del Presidente para poder pasar leyes en un Congreso controlado por su propio partido.
Pero muy pocas de esas órdenes, o casi ninguna, tiene relación con sus promesas emblemáticas de campaña.
"Yo creo que Trump de alguna forma se ha ido dando cuenta que ser Presidente de Estados Unidos, si bien se llama el poder Ejecutivo, no es lo mismo que ser un ejecutivo en una empresa", puntualizó el académico Robert Funk.
Siendo candidato, Trump firmó un documento que incluía 100 promesas que iba a implementar en sus primeros meses en el gobierno. Allí estaba incluida la construcción del muro con México, la reforma de inmigración y la renegociación de libre comercio. Todas estos, proyectos que necesariamente necesitan del financiamiento y del apoyo del Congreso.
"Trump ha hecho un gran show de firmar órdenes ejecutivas. Para dar un ejemplo, Obama al inicio de su gobierno firmó una orden ejecutiva para cerrar Guantánamo, y eso nunca se logró, porque se necesitan muchas cosas para lograr que se complete y se cumplan esas órdenes", agregó Funk.
Cero viajes al extranjero
Si bien Donald Trump no ha realizado ningún viaje al extranjero como Presidente de Estados Unidos, sí ha recibido a una decena de líderes como el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Eso sí, la tradicional Oficina Oval en Washington D.C. ha sido desplazada, en varias oportunidades, por una de sus residencias personales.
Hasta Mar-a-Lago, en el estado de Florida, Trump ha viajado siete veces en sus primeros 100 días. En la mansión, por la que pagó US$10 millones en 1985, recibió al Primer Ministro japonés, Shinzo Abe y luego al presidente chino, Xi Jinping.
Según varios reportes, se desembolsan US$3,5 millones cada vez que el Presidente, su familia y los servicios de inteligencia deben trasladarse en el avión presidencial, el Air Force One hasta este lugar.
No obstante, el primer viaje fuera de Estados Unidos de Donald Trump está planeado para el 24 de mayo donde llegará hasta Bélgica, para el encuentro anual de los líderes de la OTAN. Dos días después, volará hasta Italia para la reunión del G7.