Localizan en Rumania un "Picasso" robado hace seis años
Por AFP/T13
La "Cabeza de Arlequín", una obra de Picasso robada junto a otros seis cuadros hace seis años de un museo de Holanda durante un espectacular atraco, podría haber sido hallada en Rumanía, informó el fiscal de Bucarest este domingo.
Siete obras maestras de Picasso, Monet, Gauguin y Lucien Freud fueron robadas del Museo Kunsthal de Róterdam en 2012, en un atraco que duró tan solo tres minutos y que los medios holandeses calificaron como "el robo del siglo", pues su valor se estima en 18 millones de euros.
El fiscal Augustin Lazar confirmó a AFP que las autoridades rumanas tenían en su poder un cuadro que "podría ser" uno de los robados del Museo Kunsthal, y agregó que debe ser examinado más a fondo ya que debe establecerse la autenticidad del cuadro.
Cuatro rumanos fueron encarcelados por el atraco en 2014, y se les pidió pagar 18 millones de euros (20,5 millones de dólares al tipo de cambio actual)a las aseguradoras de los lienzos.
Una de las integrantes del grupo, Olga Dogaru, aseguró a los investigadores haber quemado las pinturas en su estufa en el pueblo de Carcaliu, en el este de Rumanía, en un intento por proteger a su hijo, Radu, cuando no lograba venderlas. Más tarde se retractó de la declaración.
El cuadro fue encontrado enterrado en un bosque del este de Rumanía y podría ser el lienzo "Cabeza de Arlequín" de Picasso, gracias a un misterioso mensaje enviado a una escritora holandesa de origen rumano, Mira Feticu
Hace unos diez días, "recibí una carta en rumano con instrucciones indicando el lugar donde estaba escondido el cuadro" de Picasso, declaró Feticu a la AFP.
Al pie de un árbol
Feticu, autora de una novela sobre este atraco, se puso en contacto en un primer momento con la policía holandesa que había investigado los hechos. "Pero cuando no volvieron a llamarme, como habían dicho que harían, tomé un vuelo a Rumanía", contó.
De camino a un bosque en Tulcea, a unos 15 km de la casa de los Dogaru, "compré dos palas, pero cuando llegué al lugar indicado estaba tan emocionada que empecé a excavar la tierra recubierta de nieve con mis manos hasta que topé con algo envuelto en plástico", agregó.
"Probablemente fue escondido en el lugar donde lo encontré hace muy poco", estimó Feticu refiriéndose al lienzo de Picasso.
Sin embargo, los expertos tienen sus dudas.
"Tengo muchas dudas sobre su autenticidad", declaró Peter van Beveren, antiguo conservador de la Collection Triton, en la televisión pública holandesa NOS.
"La obra puede estar por supuesto totalmente enmohecida y destrozada. Pero incluso en ese caso, hay demasiadas anomalías. Las líneas, los colores, los detalles, no se corresponden. En base a lo que yo he visto, creo que es falso", añadió, mirando una foto del cuadro hallado.
Pigmentos en las cenizas
En total, seis personas, entre ellas Radu Dogaru y su madre Olga, fueron condenados en 2014 a penas que iban de dos a seis años de cárcel y a pagar 18,1 millones de euros por daños y perjuicios a las aseguradoras.
Tras el testimonio de Olga Dogaru, del cual se retractó posteriormente, los especialistas del museo nacional de historia de Rumanía habían analizado las cenizas encontradas en la estufa de leña de su baño en Carcaliu (este). Contenían los restos de al menos tres pinturas al óleo, según concluyeron.
El museo se basó en particular en el descubrimiento de pigmentos azules, amarillos, rojos y verdes a base de plomo y zinc, que ya no se usan hoy en día, según explicó el director del museo, Ernest Oberländer-Tarnoveanu.
El atraco de la noche del 15 al 16 de octubre de 2012 duró tan solo tres minutos. Siete obras maestras fueron robadas: "Cabeza de Arlequín" de Pablo Picasso, "La lectora en blanco y amarillo" de Henri Matisse, "El puente de Waterloo" y "El puente de Charing Cross" de Claude Monet, "Mujer ante una ventana abierta" de Paul Gauguin,"Autorretrato", de Meyer de Haan y "Mujer con los ojos cerrados", de Lucian Freud.
Pese a su valor, ninguno de los cuadros tenía alarma.
Habían sido transportados escondidos en cojines a Rumanía, donde su rastro se perdió después de un intento fallido de venderlos. Sin embargo, esta venta fallida permitió identificar a los autores del robo y condujo a su detención.