El primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo el lunes que ha dormido plácidamente desde que se convirtió en el primer gobernante en nueve años en ocupar la residencia oficial, supuestamente poseída por fantasmas.
La residencia en el centro de Tokio estuvo desocupada durante los gobiernos de los anteriores jefes de gobierno, Yoshihide Suga y Shinzo Abe.
En la residencia se dio en 1936 un intento de golpe en el que varios altos cargos, incluido un ministro de Finanzas, fueron asesinados por jóvenes oficiales militares.
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Durante años, los fantasmas de algunos de los involucrados en el incidente supuestamente asustaban en sus pasillos, aunque Kishida aseguró el lunes que se siente bien después de las primeras noches que durmió en su nueva casa.
"Ayer dormí profundamente", dijo a periodistas que le consultaron si había visto a algunos de los famosos fantasmas de la residencia. "Aún no he visto ninguno".