Líder de Baviera rechaza políticas de Merkel hacia refugiados
El primer ministro bávaro, Horst Seehofer, socio de la canciller Angela Merkel en el Gobierno alemán, se distanció hoy de manera tajante de la famosa frase "Lo lograremos" esgrimida por la mandataria alemana para convencer a sus compatriotas de que podrán gestionar la gran afluencia de refugiados al país.
El líder de la Unión Cristianosocial (CSU), partido hermanado de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, no lo ve así y aprovechó el cierre de una reunión del Gobierno bávaro para distanciarse una vez más de la política de refugiados de la canciller y de la famosa frase que la mandataria germana volvió a repetir esta semana.
En su opinión, la frase de Merkel "Lo lograremos" no podría hacerla suya ni aunque quisiera. "El problema es demasiado grande", alertó sobre el gran número de refugiados en el país, que en 2015 llegó hasta los 1,1 millones de personas.
Solicitantes de asilo
El año pasado entraron a Alemania, principalmente por la frontera bávara con Austria, cerca de 1,1 millones de solicitantes de asilo y este año, aunque las cifras han bajado de forma importante, han llegado 222.000 peticionarios en el primer semestre.
El Gobierno de Baviera, reunido esta semana, ha reclamado "seguridad, transparencia, ley y orden" en la política de asilo, convencido de que la amenaza yihadista es elevada. La policía bávara será reforzada con 2.000 nuevos agentes en los próximo cuatro años y con nuevas armas, vehículos blindados y cascos y chalecos antibalas, y se incrementará la videovigilancia en estaciones y otros espacios públicos.
Las autoridades de este "Land" han reclamado además al Gobierno federal, del que la CSU es socio, reforzar las fronteras nacionales, garantizar que todos los solicitantes de asilo son identificados antes de permitir su entrada en el país y agilizar las expulsiones.
Últimos atentados
El atentado cometido en Ansbach por un solicitante de asilo sirio que detonó una bomba junto a un festival de música e hirió a quince personas y el ataque con un hacha perpetrado días antes por un menor refugiado afgano en un tren en Würzburg, reivindicados por el Estado Islámico, han dado reavivado también las críticas del los populistas de derechas de Alternativa para Alemania (AfD).