Por Paula Bustamante (France Presse)/Buenos Aires
Los tres principales candidatos presidenciales argentinos cerraron el jueves sus campañas con el oficialista Daniel Scioli prometiendo mayores salarios a trabajadores de clase media, mientras que sus rivales Mauricio Macri y Sergio Massa llamaron a poner fin al gobernante kirchnerismo y asegurar el balotaje.
El último día de la campaña los seis aspirantes a la Casa Rosada -sede de gobierno- se despidieron pidiendo a sus seguidores asegurar el voto, aunque la elección del domingo se centra en Scioli, que puntea como favorito, el conservador Macri de segundo y el centroderechista Massa en tercer lugar.
Con el venezolano Ricardo Montaner en el escenario del estadio Luna Park de Buenos Aires, Scioli y su pareja Karina Rabolini, tararearon encantados los dos temas que interpretó el artista, declarado opositor al chavismo, "Yo creo en tí" a "Himno de la Victoria".
Como un golpe de efecto fue recibida la promesa de ampliar la exención en el impuesto a los salarios de trabajadores y jubilados, para quienes ganen menos del equivalente a 3.000 dólares, lo que beneficiará a más de medio millón de personas. Dicho tributo ha generado malestar en las clases medias trabajadoras.
"Vamos a modificar el impuesto a las ganancias. Un trabajador o jubilado que gane menos de 30.000 pesos netos de bolsillo no va a pagar este impuesto", dijo ante un estadio colmado de seguidores. La presidenta peronista de centroizquierda Cristina Kirchner se niega a reformar el impuesto.
Hasta ahora, el impuesto que ha motivado al menos dos huelgas generales de protesta en el último año, afecta a quienes ganan más de 15.000 pesos (1.500 dólares).
Su contrincante Mauricio Macri, de 56 años, empresario de derecha y alcalde saliente de Buenos Aires, despidió su campaña en Córdoba, 700 kilómetros al noroeste de la capital: "Estamos a horas, a días, de cambiar la historia con nuestro voto", dijo en un discurso corto entre los globos de colores que han simbolizado su carrera por la presidencia.
"A quienes eligieron otra opción antes, les pido con humildad, con responsabilidad que nos acompañen", dijo imitando el "Sí se puede", del presidente estadounidense Barak Obama y tras asegurar que el domingo, si no ganan, serán los elegidos del balotaje, previsto para el 22 de noviembre.
Massa, candidato peronista de centroderecha del Frente Renovador, aseguró que están "abriendo las puertas del balotaje para este domingo", dijo a sus seguidores en el Museo de Arte del Tigre, 30 km al norte de la capital, su bastión donde ha sido alcalde. Ahora es diputado nacional.
Los rivales
Todos en plena forma física, casados con mujeres atractivas e independientes, criados en hogares acomodados, no es fácil diferenciar a Scioli, Macri y Massa en el plano político.
En los tres casos plantean modelos económicos que están más a la derecha del modelo kirchnerista de los últimos 12 años en la tercera economía de América Latina, que privilegió un capitalismo con fuerte control del Estado y políticas de ayudas sociales en un país con 40 millones de habitantes.
"No son tan claras las diferencias entre ellos, son muy parecidos", dijo Mariel Fornoni, directora de la consultora Management & Fit (M&F) en un encuentro con la prensa extranjera.
Scioli, de 58 años, candidato del partido de Kirchner, Frente para la Victoria (FPV), el favorito según sondeos, anunció en el último tramo de la campaña buena parte de su eventual gabinete en una estrategia por mostrarse como un candidato "sin sorpresas".
El candidato Daniel Scioli durante el cierre de campaña del jueves.
En las calles cuesta sentir el fervor de una campaña presidencial que se acaba y cuando se inicia un capítulo sin un Kirchner en el poder. El período lo inició el fallecido Néstor Kirchner (2003-2007). Macri, empresario y líder de la alianza Cambiemos, se esforzó por remarcar un mensaje "de cambio, diversidad y unión" que rompa con la "división del kirchnerismo", prometió.
Massa, un exministro de Kirchner que saltó a la oposición en 2013, hizo de la seguridad y la lucha contra el narcotráfico los caballitos principales de su campaña, en la que resultó golpeado por el abandono a último momento de varios aliados que saltaron a las filas del oficialista Scioli.
Los otros tres aspirantes en liza son Margarita Stolbizer, progresista en una coalición de centroizquierda, Adolfo Rodríguez Saa, peronista conservador, y Nicolás del Caño, trotskista del Frente de Izquierda.
Según la ley electoral en Argentina, será consagrado vencedor quien obtenga más de 45% de los votos o al menos 40% con una diferencia de diez puntos respecto al segundo. Además de presidente y vicepresidente, los argentinos elegirán legisladores nacionales y parlamentarios al Mercosur, en tanto en 11 provincias también se elegirá gobernador y vicegobernador, diputados y alcaldes, todo en una única papeleta, lo que permite vaticinar un lento escrutinio.