AFP
Los equipos de rescate continuaban este miércoles el registro del casco de un crucero, que se hundió en el río Yangtsé con más de 450 personas a bordo, pero las esperanzas de encontrar supervivientes parecían ínfimas.
Unas 35 horas después de la catástrofe ocurrida el lunes a consecuencia del mal tiempo, el casco del "Dongfangzhixing" ("Estrella de Oriente") emergía en la zona, donde el barco volcó.
"Mientras exista una esperanza, daremos el 100%, sin abandonar", afirmó el ministro chino de Transportes, Yang Chuantang.
China lanzó una importante operación de rescate supervisada por el primer ministro Li Keqiang y en la que participan miles de personas.
Sin embargo, el balance de víctimas se anuncia numeroso, ya que la mayoría de los pasajeros atrapados en el interior de la embarcación, que naufragó en menos de dos minutos, eran jubilados.
Únicamente se pudo confirmar el fallecimiento de 14 personas. El cuerpo de tres de ellas se encontró a unos 50 kilómetros de distancia río abajo, al ser arrastrados probablemente por la corriente.
El número de supervivientes continuaba siendo el miércoles de 14 personas, según los medios estatales.
Las autoridades disminuyeron el caudal de las turbinas de la famosa represa de las Tres Gargantas, la más importante del mundo, para facilitar las operaciones de los socorristas acuáticos, quienes buscan eventuales supervivientes refugiados en bolsas de aire.
Para ello, también se abrió un boquete en el casco del barco, que aflora cerca de una orilla del Yangtsé, el mayor río de Asia (6.300 kilómetro).