Por AFP
Desde el viernes de la semana pasada, las fuertes precipitaciones han provocado inundaciones y desprendimientos de tierra en todo el país y obligaron a medio millón de personas del sur y el oeste a abandonar sus casas.
Al menos 104 personas siguen desaparecidas y otras 88 están hospitalizadas, indicó el Disaster Management Centre.
Para el lunes y el martes se esperan nuevas lluvias del monzón que podrían complicar las tareas de rescate en curso.
El ejército movilizó helicópteros, barcos y vehículos anfibios para ayudar a los afectados y distribuir alimentos y productos de primera necesidad.
Sri Lanka también lanzó un llamamiento para recibir ayuda internacional. India ya ha enviado varios navíos militares con ayuda médica.
Por su parte Naciones Unidas anunció el envío de contenedores de agua y tabletas para purificar el agua mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene previsto proporcionar medicamentos en las zonas afectadas.
Se trata de las inundaciones más graves en Sri Lanka desde mayo de 2003, cuando 250 personas murieron y 10.000 casas fueron destruidas por las lluvia del monzón.
El año pasado más de 100 personas murieron por el mismo fenómeno meteorológico.