El príncipe Laurent, hermano menor del rey Felipe de Bélgica, criticó este jueves con dureza a los monarcas belgas y a su entorno, a los que comparó a la policía de la ex-Alemania comunista y los acusó de "sabotear" sus actividades profesionales, según informó la agencia France Presse.
"Mi familia nunca me apoyó. Comenzó con mi tío, el rey Balduino. Luego con mi padre, Alberto II. Con ellos, era la Stasi", declaró Lorenzo a la televisión pública belga RTBF en alusión a la policía política de la ex-Alemania del Este.
"Hoy tengo la impresión de que continúa con mi hermano, el rey Felipe. Su error: haber aceptado un entorno que quería perjudicarme e impedir que trabaje", agregó, según el texto de una entrevista telefónica difundida por el canal.
El príncipe Laurent, de 51 años, tuvo siempre dificultades para hallar su lugar en la familia real de la que desde muy joven es considerado como "el niño terrible" debido a sus excesos de velocidad y declaraciones, señala France Presse. Desde la abolición de la ley Sálica en 1991 queda cada vez más lejos en la línea sucesoria. Actualmente ocupa el 11º lugar.
Laurent, casado y con tres hijos, intentó desarrollar actividades en la protección del medio ambiente y el bienestar animal, sus dos pasiones. Pero unos proyectos de protección del Medio Ambiente lanzados con uno de los hijos del fallecido dirigente libio Muammar Gaddafi o en la República Democrática del Congo, sin el aval del gobierno, le valieron una llamada de atención. En 2011 fue mantenido al margen de toda actividad oficial. Lorenzo criticó entonces al entorno de su padre, el rey Alberto II.
La Fundación para el Desarrollo Durable, que montó hace 10 años, atraviesa dificultades financieras. Lorenzo, que busca revertir la situación, acusa a su familia de continuar "poniendo palos en las ruedas", según una entrevista publicada este jueves por el periódico La Libre Belgique.
Imagen del príncipe Laurent en una actividad de su fundación, en octubre pasado.