Lacalle Pou asume como presidente de Uruguay tras 15 años de mandatos de izquierda
Uruguay finalizó este domingo 15 años de gobiernos de izquierda con la asunción del centroderechista Luis Lacalle Pou, quien en su discurso inaugural llamó a dejar de lado las ideologías en el Mercosur y anunció medidas inmediatas en seguridad, economía y medioambiente.
"No debe importar el signo político de cada uno de los miembros del Mercosur", dijo Lacalle Pou, minutos después de realizar un compromiso de honor constitucional ante la Asamblea General (Parlamento) para ser investido en el cargo.
El líder del Partido Nacional (PN), quien logró desbancar del poder al Frente Amplio (FA, izquierda) con una coalición de cinco fuerzas políticas que van desde el centro hasta una derecha más radical, habló durante 30 minutos ante legisladores e invitados, antes de trasladarse a la céntrica Plaza Independencia de Montevideo, donde asumió formalmente el cargo al recibir la banda presidencial de manos del presidente saliente, Tabaré Vázquez.
Lacalle Pou insistió en su promesa de campaña de recortar el gasto público para reducir el déficit fiscal (4,6%), el más alto en los últimos 30 años. "Este gobierno tiene el compromiso de manejarse de manera austera, cuidaremos cada peso de los contribuyentes", señaló, asegurando que impulsará "una verdadera regla fiscal".
No dejó afuera la inseguridad, uno de los temas que impulsaron la derrota del FA, aseverando que "estamos ante una emergencia". Según anunció, este lunes convocará "a todas las jerarquías policiales del país para darles instrucciones claras respecto a la estrategia" a llevar adelante frente a "la enorme mayoría de los uruguayos que se sienten desprotegidos".
También incluyó en su discurso al medio ambiente, asegurando que no se puede "seguir mirando hacia el costado" en este tema, que jerarquizará creando un ministerio especifico.
Luego de su alocución, este abogado de 46 años que durante dos décadas ejerció como legislador, partió hacia la Plaza Independencia junto a la vicepresidenta Beatriz Argimón en un Ford V8 de 1937 que perteneció a su bisabuelo Luis Alberto de Herrera, un histórico caudillo del PN.
Miles de jinetes simpatizantes acompañaron la caravana en caballos.
Lacalle Pou llega al sillón presidencial en su segundo intento tras haber derrotado en noviembre al candidato oficialista Daniel Martínez en balotaje por una diferencia de 1,5% de los votos.
Desafíos y primer paro
Uno de los primeros desafíos del nuevo gobierno será que se apruebe la Ley de Urgente Consideración (LUC), con 457 artículos que tratan asuntos como la seguridad, la economía y la educación. Este proyecto, que el Parlamento debería aprobar en un máximo de 90 días, ya ha generado protestas desde varios sectores y ha llevado al sindicato docente a convocar un paro para el 12 de marzo.
Incluso integrantes de la coalición gobernante formada por el PN, el Partido Colorado (PC, liberal), Cabildo Abierto (CA, derecha radical), el Partido de la Gente (PG, derecha) y el Partido Independiente (PI, socialdemócrata) han presentado reparos al borrador.
El mandatario entrante también ha anunciado su intención de implementar cambios radicales en política exterior, lo que se evidenció en las invitaciones cursadas para su investidura, donde quedaron excluidos los presidentes izquierdistas de Cuba, Nicaragua y Venezuela, a cuyo mandatario, Nicolás Maduro, calificó de "dictador".
Estaban, en cambio, los presidentes derechistas de Brasil, Colombia, Paraguay y Chile. También el rey Felipe VI de España, a quien Lacalle Pou agasajó el sábado con un asado en su hogar.
El presidente argentino, Alberto Fernández, se excusó de participar pues este domingo inauguró en su país las sesiones ordinarias del Congreso.
La despedida
La salida de Vázquez, quien termina su segundo mandato (2015-2020), cierra tres gobiernos consecutivos del FA.
El ciclo progresista culmina marcado por la aprobación de sonadas leyes sociales -como la regulación del consumo de marihuana, del aborto y del matrimonio entre personas del mismo sexo-, pero también por el aumento de los salarios y jubilaciones, la ampliación del acceso a la salud, una fuerte baja de la pobreza y períodos de crecimiento récord del PIB.
Sin embargo, el último quinquenio cerró con estancamiento de la economía, suba del desempleo y aumento de la inseguridad.
"Uruguay nunca entró en recesión y tuvo 16 años de crecimiento ininterrumpido" con "la mejor distribución de la riqueza" en América Latina, dijo Vázquez el viernes por la noche en un masivo acto de despedida que organizó el FA en La Teja, su barrio natal y un bastión de la fuerza de izquierda.
"Crecimiento económico con justicia social es el legado político de los tres gobiernos del FA y vamos a ser fieles custodios de que se respete y no se vaya para atrás en los derechos", insistió el presidente saliente antes de despedirse con un exhorto a los frenteamplistas: "Les pido de corazón, les ruego, que no se rindan".
Vázquez, un oncólogo que hizo de la lucha contra el tabaquismo una de sus máximas banderas, fue diagnosticado el año pasado con cáncer de pulmón. Según los últimos reportes, respondió bien al tratamiento.