"Venganza por Theo", se leía en cartel hecho a mano por un grupo de escolores que se manifestaron esta mañana en las afueras de París. La pancarta se refiere a Theo Luhaka, un joven de 22 años supuestamente violado con un porra extensible por un policía, que lo detuvo a las afuera de su casa, en el periférico suburbio de Aulnay-sous-Bois, el pasado 2 de febrero.
Desde entonces, una serie de disturbios se han producido en la zona, que han incluido la quema de vehículos, bloqueos en las entradas de una docena de colegios y decenas de estudiantes detenidos.
Theo acaba de salir del hospital después de dos semanas internado por las consecuencias de un desgarro anal de 10 centímetros que se le habría producido por la acción de los uniformados.
El diagnóstico médico expuso que el afectado presentaba "una herida longitudinal en el canal anal" y una "sección del músculo del esfínter", razón por la cual tendrá que pasar dos meses en rehabilitación. Otras versiones aseguran que recién en agosto podrá volver a trabajar.
"Me pidieron que pusiera las manos en la espalda y, esposado, me pidieron que me sentara. Me lanzaron gas lacrimógeno y me golpearon, y al sentarme sentí un terrible dolor en el trasero", dijo.
En total, son cuatro los agentes sospechosos de los hechos, tres de ellos por violencia y un cuarto por violación. Todos están suspendidos de sus funciones.
Durante su estadía en el centro asistencial, Theo fue visitado por el Presidente de Francia, Francois Hollande, quien luego de esa cita ha dicho que "tiene que haber justicia" y calificó los hechos de "inaceptables". Además, advirtió: "Rechazaré también todas las provocaciones, a todos aquellos que quieren dividir, separar, oponer, romper la vida en comunidad".
Una vez en su domicilio, el joven se juntó con el futbolista francés del Bayern Munich, Franck Ribery, quien le regaló una camiseta del club alemán firmada por todo el plantel, que incluye al chileno Arturo Vidal.
El extremo izquierdo no es el único futbolista que ha manifestado su apoyo público a Theo. A él se han sumado Riyad Mahrez, de Leicester, Moussa Sissoko, de Newcastle y originario de Aulnay-sous-Bois, y Geoffrey Kondogbia, de Inter de Milán, entre otros.
El equipo italiano, luego de verlo aparecer con una polera de la institución durante su permanencia en el hospital, lo invitó a uno de sus partidos cuando su condición se lo permita.
Los desórdenes que ha provocado este caso se explican por las tensiones existentes desde hace años entre la policía y quienes viven en los suburbios, en su mayoría inmigrantes, que ven en estas acciones una actitud racista que queda impune, incluso, amparada por el Estado.
En la generación de este ambiente fue clave la filtración del informe preliminar de los uniformados, donde se señalaba que las lesiones en el recto de Luhaka se produjeron de forma accidental.
El estado de crispación ha crecido después que hace unos días una decisión judicial determinara que se juzgue por violación a otro policía municipal, involucrado en un incidente ocurrido en 2015 en Bobigny, muy cerca de Aulnay-sous-Bois, donde un individuo presentó un desgarro anal de 1,5 centímetros tras ser detenido por encontrarse en estado de embriaguez.
En principio, a los agentes involucrados en el hecho solo eran investigados por actos violentos.
Las manifestaciones no solo se han desarrollado en París y en sus suburbios, sino que se han extendido a ciudades como Niza, Montpellier y Dijon, y también a otras localidades de Europa, como Barcelona.