La Unión Europea apremia a Theresa May para negociar "cuanto antes" el Brexit
Jean-Claude Juncker, Donald Tusk y Michel Barnier insistieron en que "la cuenta regresiva ha comenzado" para el comienzo de las negociaciones.La Unión Europea (UE) instó hoy al Reino Unido a iniciar cuanto antes las negociaciones sobre el "brexit", tras las elecciones anticipadas en las que la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, ha renovado en el cargo pese a perder la mayoría absoluta.
"Nosotros podemos abrir las negociaciones mañana a las 09.30 de la mañana. Esperamos una visita de Londres, esperamos no experimentar retrasos adicionales en la conclusión de las negociaciones", declaró el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, de visita en Praga.
En las instituciones europeas temen que el resultado de los comicios retrase el divorcio entre Londres y Bruselas, después de que May se haya quedado sin mayoría absoluta y solo con 318 escaños, ocho menos de los 326 necesarios para gobernar en solitario sin el respaldo de otras formaciones, pese a que aspiraba a un refuerzo electoral para respaldar su línea dura de negociación.
Bruselas, que antes de los comicios preveía empezar las discusiones con Londres el próximo 19 de junio, apremia al Reino Unido a no perder tiempo ante el complejo escenario que se avecina y que tendrá que estar cerrado para finales de marzo de 2019.
Será entonces cuando se cumpla el plazo de dos años exactos desde que el pasado 29 de marzo May activase el Artículo 50 del Tratado de la Unión Europea, que hacía oficial la voluntad del Reino Unido de abandonar la UE, como quedó patente en el referéndum -no vinculante- de junio de 2016.
Divorcio negociado
A partir de la notificación oficial, la legislación europea otorga 24 meses para negociar el divorcio entre Bruselas y el país que quiere abandonar el proyecto comunitario, si bien ambas partes pueden concederse una prórroga en caso de que el Reino Unido y los 27 países restantes de la UE lo decidan por unanimidad.
Pero las instituciones europeas no contemplan, por ahora, alargar las discusiones con Londres y reiteran los dos mensajes que han repetido incansablemente desde que el 51,89 % de los británicos votó por abandonar la UE: unidad de los Veintisiete y dos años para cerrar un acuerdo con el Reino Unido.
Desde primera hora de este viernes, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el negociador jefe de la UE para el "brexit", Michel Barnier, señalaron a través de sus perfiles en la red social Twitter que hay que discutir de inmediato porque la cuenta atrás ya ha empezado.
"Las negociaciones deben empezar cuando el Reino Unido esté preparado. El calendario y las posiciones de la UE son claras. Juntemos nuestras mentes para hacer un trato", resumió Barnier.
Por su parte, los portavoces de la CE rechazaron hoy una y otra vez ir más allá de esa línea argumental, comentar hipótesis o interpretar los resultados.
"Va en el interés de todos que estas negociaciones empiecen lo antes posible", señaló en sala de prensa el portavoz comunitario Alexander Winterstein.
El tiempo apremia
Los periodistas preguntaron hasta en 13 ocasiones sobre las elecciones del Reino Unido y el "brexit" al portavoz comunitario, que no varió el mensaje que la UE ha querido trasladar a Londres, salvo por alguna pregunta sarcástica en la que se permitió un guiño humorístico.
"Sobre los planes de vacaciones de Michel Barnier, tengo que comprobarlo. Pero tanto él como su equipo están preparados, como ya he dicho", insistía Winterstein cuando aún no se sabía si May intentaría volver a formar Gobierno.
Tras el anuncio de la primera ministra británica de que su Ejecutivo conservador se apoyará en los 18 escaños obtenidos por el Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte, la reacción en Bruselas tampoco varió un ápice.
"En nombre del Consejo Europeo, me gustaría felicitarle por su nuevo nombramiento como primera ministra", le trasladó Donald Tusk a May en una carta, en la que insistió en que "no hay tiempo que perder" para poner en marcha unas negociaciones que Bruselas espera aporten un resultado sea "lo menos disruptivo posible" para los "ciudadanos, negocios y países" de la Unión Europea.