Tras días de disputas internas e intensas negociaciones, el Gobierno de Bélgica rubricó finalmente el acuerdo de libre comercio de la Unión Europea con Canadá, el CETA, que mañana domingo (30.10.2016) será firmado por ambas partes en una cumbre bilateral en Bruselas. Después del pacto alcanzado el jueves, el ministro de Exteriores belga, Didier Reynders, estampó hoy (29.10.2016) su firma en el documento. "Nada es fácil en Bélgica, pero hay pocas cosas imposibles", tuiteó Reynders después de firmar.
En un primer momento estaba previsto que la cumbre se celebrase el pasado jueves, pero el bloqueo impuesto por la región belga de Valonia hizo que el encuentro tuviese que suspenderse. Sin el apoyo de Valonia, de 3,6 millones de habitantes, el Gobierno no podía aprobar el acuerdo, lo que habría significado el fin del CETA, ya que este solo puede entrar en vigor si cuenta con la firma de los 28 países miembros de la UE.
Argumentos a favor y en contra
La región de Valonia, que ha sufrido especialmente los efectos de la crisis, temía que el CETA debilitara los estándares sociales y ambientales, amenazando el modo de vida de los agricultores y dando un poder desmedido a las empresas multinacionales. Los partidarios del acuerdo argumentan que impulsará la economía y creará empleos, eliminando el 99 por ciento de los aranceles al comercio bilateral.
El Gobierno central belga tuvo que alcanzar varios compromisos para conseguir el apoyo valón. Entre ellos, incluyó la petición de que el Tribunal de Justicia de la UE revise si la corte de arbitraje para los litigios entre compañías y Gobiernos está en línea con las normas del bloque. Se teme que dicho mecanismo favorezca a las empresas frente a los Gobiernos. En la firma de hoy estuvieron presentes la comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström, y el jefe negociador de la UE, Mauro Petriccione.
El CETA es visto como una prueba de cara a un acuerdo más grande y controvertido que está siendo negociado con Estados Unidos, el TTIP. También en ese caso se critica desde hace tiempo el mecanismo de los tribunales de arbitraje dispuesto para solucionar disputas entre empresas y Gobiernos.