La tormenta tropical Fiona se convirtió en un huracán este domingo al acercarse a las costas de Puerto Rico, dos días antes del quinto aniversario de la llegada del huracán María, que devastó la isla.
Fiona, que avanza con vientos de hasta 140 km/h, amenaza este territorio estadounidense en el Caribe con lluvias torrenciales y deslizamientos de tierra, según el último balance del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
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El huracán se encuentra a unos 40 km al suroeste de la ciudad de Ponce, en el sur de Puerto Rico. De momento es de categoría 1, la más baja de las cinco en la escala de Saffir-Simpson.
Se espera sin embargo que Fiona "se fortalezca aún más en las próximas 48 horas a medida que se acerque a Puerto Rico y la República Dominicana", añadió el NHC.
El presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó el domingo la declaración del estado de emergencia en Puerto Rico, una medida que permite liberar fondos federales para las labores de ayuda.
La antigua colonia española se convirtió en territorio estadounidense a fines del siglo XIX antes de obtener el estatus de estado libre asociado en 1950.
Apagón general
El temporal ha provocado un apagón general en la isla desde poco después de las 13.00 (17.00 GMT), informó la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico, la corporación pública a cargo de la generación de electricidad.
El río Grande de Loiza y el río Cagüitas, en el norte y centro de la isla, se desbordaron en algunas áreas, informó en Twitter el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS).
"Las comunidades a lo largo de estos ríos, deberían considerar moverse a un lugar más alto de inmediato", añadió.
Horas antes, el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, instó a la población a refugiarse.
"Le pedimos a nuestro pueblo que se mantenga en su hogar y que busquen refugio si lo necesitan. Continuamos bajo un aviso de huracán", declaró en rueda de prensa. "Por su tamaño, esta tormenta va a estar impactando a todo Puerto Rico", añadió.
Pierluisi anunció la suspensión de las clases en las escuelas el lunes, ante pronósticos de que las lluvias continuarán.
También canceló el trabajo de los empleados gubernamentales, excepto aquellos que ocupan puestos críticos o que proveen servicios esenciales durante la emergencia.
"Estragos"
Las autoridades anticipan lluvias de 20 a 25 pulgadas (de 508 mm a 635 mm) en áreas aisladas de Puerto Rico, una cantidad bastante inferior a las cerca de 40 pulgadas registradas durante el huracán María, que azotó el territorio caribeño hace casi cinco años.
"Podemos esperar que haya estragos, pero no al nivel de María", dijo Ernesto Morales, del NWS, en la misma rueda de prensa que el gobernador.
A raíz de María, Puerto Rico quedó incomunicado y grandes áreas estuvieron sin electricidad durante meses. Casi 3.000 personas murieron a consecuencia del desastre, según el balance oficial.
Fiona ya causó graves daños a su paso por Guadalupe el viernes por la noche. En algunos lugares, el agua subió a más de 1,50 metros en ese territorio francés. Un hombre murió allí, arrastrado con su casa por la crecida de un río.
El calentamiento de la superficie de los océanos aumenta la frecuencia de los huracanes más virulentos, con vientos más fuertes y lluvias más intensas, según expertos.