La santidad de la madre Teresa, cuestionada en Calcuta
AFP
La madre Teresa, que será canonizada el domingo en el Vaticano, era el "ángel de los pobres" para algunos, pero otros consideran que defendía métodos arcaicos, que agravaban el sufrimiento de muchos.
La ceremonia en la Plaza de San Pedro de Roma será una celebración para millones de católicos en todo el mundo, pero para Gautam Lewis ese día será especial por el afecto que le tiene a la nueva santa.
A la edad de dos años, este huérfano de Calcuta contrajo polio y fue acogido por la religiosa. La considera "su segunda madre".
"La madre Teresa me llevaba a la iglesia todos los domingos y supervisaba personalmente todo mi tratamiento cuando tenían que operarme y la rehabilitación de la polio", contó a la AFP Lewis, que ahora vive en Londres.
"Me acuerdo que me sentía muy protegido por su presencia", afirmó el piloto de 39 años, que viajará a Calcuta, en el este de India, para celebrar la canonización.
Por su parte, el arzobispo de la ciudad Thomas D'Souza, espera que la ceremonia ayude a mantener la obra de la madre Teresa.
"Estimamos que la elevación de la madre Teresa al estatuto de Santa será un nuevo impulso para su obra benéfica", dijo.
Incluso antes de su muerte en 1997, la religiosa vestida con su tradicional sari blanco con borde azul era considerada como una santa.
Pero fue después que el Vaticano le atribuyera un segundo milagro - la curación en 2008 de un brasileño que padecía tumores cerebrales múltiples - que se cumplían los requisitos para una canonización.
¿Glorificación del dolor?
Pero no faltan los detractores que denuncian las deplorables condiciones de higiene de los centros de acogida fundados por la misionaria, las negligencias médicas y la conversión forzosa de los moribundos.
"Su objetivo último era difundir su religión a cualquier precio", declaró a la AFP Aroup Chatterjee, un doctor bengalí, que publicó en 2003 un libro en el que critica a la religiosa.
"Convertir a un moribundo, que está inconsciente, es un comportamiento de una gran bajeza, es especialmente repugnante", dijo, y señaló que la madre Teresa lo reproducía "a escala industrial".
Uno de los principales detractores de la religiosa, el periodista de origen británico Christopher Hitchens, ya fallecido, sostenía que ella agravaba los sufrimientos de los pobres por su oposición inflexible a la contracepción y al aborto.
Hitchens, que realizó el documental "El ángel del infierno", afirmaba que la madre Teresa negaba a los pacientes cuidados básicos ya que estimaba que el sufrimiento los acercaba a Dios.
Muchos antiguos voluntarios han asegurado que en estos centros de acogida se glorificaba el sufrimiento y la pobreza. También han sido acusados de no distribuir cuidados mínimos, pese a los millones de dólares recibidos en donaciones.
Tras haber sido voluntaria hace ocho años en las misiones fundadas por la madre Teresa, la estadounidense Hemley Gonzalez fundó su propia ONG en Calcuta, por sus diferencias con la organización.
Asegura haber visto a las monjas lavar las jeringas con agua de la llave para volver a utilizarlas o haber recibido reprimendas por cortarle el cabello a los moribundos, ya que de todas formas les quedaba poco tiempo de vida.
"Siempre se las arreglan para no responder por sus errores médicos", criticó González.
Desde la muerte de su fundadora, la red de las Misionarias de la Caridad, creada en Calcuta en 1950, ha crecido con fuerza. Ahora gestiona un total de 758 centros en 139 países, con cerca de 5.000 religiosas trabajando.
Pero también la opacidad de su financiamiento y la gestión del dinero que reciben de donaciones han sido cuestionados por los detractores de esta orden.
Para su portavoz, Sunita Kumar, estas acusaciones son "estúpidas".
"El objetivo de la madre Teresa no era construir hoteles cinco estrellas, era ayudar a los pobres", indicó.