Handelsblatt, de Düsseldorf, Alemania: "¿Qué tan democrático es el Gobierno de Venezuela? Esta es la pregunta que se hace el Presidente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y amenaza con consecuencias. Y Maduro echa espuma de la ira. Los gobiernos de la región podrían entonces votar sobre si Venezuela debe ser suspendida por la organización en las próximas semanas, dijo Almagro.
En Venezuela, la oposición apunta al referéndum revocatorio del mandato de Maduro. Para una suspensión de Venezuela se necesitan los votos positivos de dos tercios de los 34 Estados miembro que consideren que Maduro ha socavado seriamente la democracia. Una medida similar la tomó la OEA en 2009, cuando Honduras fue suspendida tras el derrocamiento militar del presidente Manuel Zelaya".
Maduro busca ganar tiempo
Der Standard, de Viena, Austria: "El presidente y la oposición acordaron la reanudación de un ‘diálogo', pero aún hay mucho escepticismo: la OEA podría suspender a Venezuela por desacato de la cláusula democrática. El Vaticano y el gobierno de Estados Unidos han expresado su preocupación por la inestabilidad del país petrolero y han instado al diálogo.
El gobierno socialista de Venezuela tambalea en medio de la crisis económica, los escándalos de corrupción y las protestas por la supervivencia. Pero el diálogo podría ser otra jugada de Maduro, cree la oposición. Su líder, Henrique Capriles, recalcó que el referéndum no es negociable y debe ejecutarse este 2016. La MUD también pide la liberación de los presos políticos, el respeto al Parlamento, que Maduro y la Justicia ignoran y eluden sistemáticamente. Además, pide el fin del bloqueo a la ayuda humanitaria. Caritas trata, desde hace semanas de obtener el permiso para importar medicamentos vitales y alimentos. Para este domingo, la oposición llamó a otra protesta masiva”.
Dolorosa regresión militarista
El País, de Madrid, España:“Nicolás Maduro naufraga en una tormenta económica y social. Su Gobierno ingresó en la fase más autoritaria. Y, en consecuencia, en la de mayor aislamiento internacional. Que el régimen no reúne las condiciones de una democracia fue denunciado por intelectuales y políticos. En la agonía de la ilegitimidad, Maduro apela a una quimérica mediación. Apuesta a un milagro. Porque la oposición pide lo que él no está dispuesto a negociar: su salida. Luis Almagro, secretario general de la OEA, pretende declarar que el régimen venezolano ya no es una democracia. El secretario de Relaciones con los Estados del Vaticano, Paul Gallagher, suspendió su visita a Caracas.
Detalle: Kerry saludó los esfuerzos de Zapatero, no los de Samper, secretario de Unasur. Barack Obama sueña retirarse con una región pacificada por el reencuentro con Cuba y el inminente acuerdo colombiano con las FARC. La inestabilidad venezolana amenaza este proceso. En un exabrupto, el colombiano Álvaro Uribe aconsejó que una fuerza internacional proteja a la oposición venezolana. Le contestó Henrique Capriles, uno de los líderes de esa oposición: “Que sean los soldados de Venezuela quienes permitan que el pueblo derrumbe la tiranía sin necesidad de una fuerza internacional”. La revolución bolivariana, modelada por el comandante Chávez, insinúa una dolorosa regresión militarista”.
¿Va Venezuela a hacer implosión?
Arciinfo, Berna, Suiza: "Dramática escasez, crisis política sin fin, aislamiento internacional... Nicolás Maduro, el sucesor de Hugo Chávez, se aferra desesperadamente al poder. Pero la Revolución Bolivariana terminó en la ruina y el autoritarismo".