Por AFP
La presidencia palestina afirmó este miércoles que "Jerusalén no está en venta", respondiendo a la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump de cortar la ayuda financiera estadounidense de 300 millones de dólares a los palestinos, a los que acusa de rechazar negociaciones con Israel.
"Jerusalén es la capital eterna del Estado de Palestina y no está en venta a cambio de oro o de millones", dijo a la AFP Nabil Abu Rudeina, el portavoz de la presidencia palestina, en referencia a la decisión de Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
La decisión estadounidense provocó la cólera de los palestinos, que quieren convertir Jerusalén-este, anexado por Israel, en la capital del estado al que aspiran.
"No nos oponemos a retomar las negociaciones pero tienen que basarse en el derecho internacional y en las resoluciones [de la ONU] que reconocieron un Estado palestino independiente con Jerusalén-este como capital", añadió el portavoz.
Donald Trump amenazó el martes con cortar la ayuda financiera de Estados Unidos a los palestinos.
"Pagamos a los palestinos CENTENARES DE MILLONES DE DÓLARES cada año y no recibimos reconocimiento o respeto", tuiteó. "Pero si los palestinos ya no están dispuestos a las conversaciones de paz, ¿porqué tenemos que hacer esos enormes pagos?", se preguntó.
Estados Unidos pagó en 2016 319 millones de dólares de ayuda a los palestinos a través de su agencia de desarrollo (USAID), según cifras disponibles en la web de la agencia.
A ellos se añade otros 304 millones de dólares de asistencia que Estados Unidos paga para financiar programas de la ONU en los territorios palestinos.