Un artista famoso por instalar un pato de goma gigante en varios lugares del mundo alega que la versión de su obra utilizada por manifestantes en Brasil es un plagio.
Organizaciones opositoras que abogan por un juicio político contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, han utilizado un gran pato de goma como símbolo de su protesta.
Se trata de un diseño similar al del artista holandés Florentijn Hofman, quien le dijo a la BBC que la copia brasileña constituye una violación de sus derechos de autor.
El dueño de la fábrica que produjo ambos patos niega que haya cometido un delito.
Versiones del mismo pato gigante de goma inflable diseñado por Hofman han recorrido el mundo desde 2007, con escalas en Japón, Nueva Zelanda y Brasil, entre otros países.
La versión que ha hecho su aparición durante las protestas en Brasil tiene un gran parecido al de Hofman, aunque tiene cruces en lugar de ojos.
También tiene la consigna en portugués "Chega de pagar o pato", que traduce "Ya no pagaremos más el pato (o los platos rotos)".
"Nuestro diseño exacto"
Originalmente, el pato gigante fue comisionado por el poderoso grupo empresarial brasileño Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo, FIESP, para protestar contra el escándalo de corrupción que involucra al gobierno y el alza de impuestos de septiembre pasado.
Pero ha hecho varias apariciones en las manifestaciones contra la presidenta, recientemente.
"Es nuestro diseño exacto y sigue nuestros patrones técnicos específicos", le comentó Hofman al Servicio Brasileño de la BBC.
"Cambiarle los ojos no altera nuestro diseño técnico, ni la forma del pico".
Antes de que formara parte de una exposición en Brasil, una versión del pato de Hofman fue producida en una fábrica de Sao Paulo.
El dueño de la planta, Denilson Sousa, le dijo a la BBC que ellos también fabricaron la nueva versión del pato, pero añadió que no fue una copia.
"No arriesgaría nuestra reputación", expresó. "Tenemos experiencia en este tipo de trabajos y este es un diseño muy simple. Por qué no invertiríamos cuatro horas rediseñándolo".
Pero Hofman afirma que la fábrica "tomó una decisión muy equivocada", y que consideraba "ilegal el uso exacto del diseño y, por ende, una violación de los derechos de autor".
Un portavoz de FIESP dijo que le habían asegurado que el diseño era original.
El martes, el grupo desplegó 5.000 patos de goma cerca del edificio principal del Congreso, en la capital, Brasilia, y sacó avisos publicitarios de una página en los diarios con la imagen del pato.
Los legisladores de oposición buscan la destitución de Rousseff. La acusan de haber manipulado las cuentas del gobierno para ocultar un déficit creciente, algo que ella niega.
El partido de coalición de gobierno se retiró el martes, una medida que le resta un crucial apoyo para evitar que se le siga un juicio político.