La otra lucha mapuche: que no se muera el mapudungún
Todavía recuerda el poeta mapuche Elicura Chihuailaf Nahuelpán que siendo niño se sentaba frente a un fogón en su casa, ubicada en el sur de Chile, a escuchar las historias de sus abuelos. Los colores, olores y las sensaciones despertaron su imaginación y el gusto por la poesía.
Si bien es posible encontrar su obra en alemán, inglés, francés, holandés e italiano, Chihuailaf escribe en español y mapudungún. Lo hace en esta última lengua como una forma de reivindicar a su etnia: el pueblo mapuche. Pero el mapudungún podría desaparecer si no se preserva. Cada vez quedan menos hablantes tanto en Chile como Argentina (países donde habitan los mapuches). Según un estudio del lingüista chileno-suizo Fernando Zúñiga, hay alrededor de 202.000 hablantes de mapudungún en todo Chile. La mayoría proviene de poblaciones rurales y tienen edad avanzada.
Alemania y el mapudungún
Uno de los primeros libros de gramática mapudungún lo escribió el religioso jesuita alemán Bernardo Havestadt, quien elogió la lengua por su perfección y la comparó con idiomas europeos contemporáneos. El Dr. Antonio Sáez Arance, del Instituto de Historia Ibérica y Latinoamericana de la Universidad de Colonia, conversó con DW sobre la importancia que tiene esta lengua en Alemania y por qué se traducen textos del mapudungún al alemán, como el caso de Chihuailaf.
“En Alemania hay una tradición de filología, de interés por las lenguas en general. Luego se añade una eclosión de movimientos indígenas en América Latina. Otro aspecto de fascinación fue que los mapuches son el único ejemplo de resistencia frente a la colonización española”, explica el académico.
Un canto azul
Azul es un color central en la obra de Elicura Chihuailaf. “Lo azul tiene que ver con un relato de origen nuestro, que dice que el espíritu mapuche viene desde el azul del oriente, desde donde se levanta el sol y de un momento específico que es cuando termina la noche y el día”, explica el poeta a DW.
La conexión con la naturaleza es fuerte para el pueblo mapuche, como han destacado autores ajenos a esta etnia. el poeta chileno y Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, dedicó palabras a los mapuches. Y por eso mismo Chihuailaf decidió traducir algunos de sus poemas, porque “me di cuenta de que Neruda había entrado en el corazón del mundo mapuche y eso no lo había leído en ningún poema de algún escritor chileno”, confiesa.
La otra lucha mapuche
Al denominado “conflicto mapuche”, que mantiene al Estado de Chile en una pugna con el ancestral pueblo, que exige devolución de tierras y reconocimiento cultural, entre otras demandas, se viene a sumar otra: la lengua y su preservación. “Aquí hubo una invasión a nuestro territorio en todo sentido. Se atenta contra la naturaleza y se denosta a nuestro pueblo”, dice Chihuailaf.
Para Sáez Arance la lengua mapudungún y la cultura mapuche, en general, no se intentan preservar del todo en Chile, porque “como estado se resiste a la idea de reconocer la diversidad étnica y cultural, hasta el punto de que la Constitución de Chile no reconoce diversidad cultural o la existencia de una minoría étnica o de otras minorías”, comenta.
Pero se vislumbra esperanza, cree el académico, pues las generaciones jóvenes están más activas, especialmente con el reconocimiento del pueblo mapuche y la conservación del mapudungún. En tanto, el poeta Elicura Chihuailaf sigue conectado a la naturaleza casi como si fuese una extensión más de su cuerpo, y a través de sus poemas lleva otra lucha indígena más: seguir hablando y escribiendo “la lengua de la tierra”.