La música de México que está acusada de fomentar la violencia contra las mujeres
Uno filmó un video donde el protagonista quema viva a su pareja dentro de un auto porque supuestamente le fue infiel.
Otro declara que le gustan las mujeres "que sean damitas" y que sepan "agarrar un trapeador": "Si no, no me sirven".
Son cantantes del género musical conocido como "grupero", quienes desde hace varios días se encuentran en medio de una intensa polémica en el país.
En el centro del debate se encuentran los artistas Gerardo Ortiz y Julio César Álvarez Montelongo, conocido como Julión Álvarez.
Organizaciones civiles los acusan de promover violencia contra las mujeres con sus canciones y clips de video.
Incluso en la red social Twitter surgió la etiqueta #TeSirvoJulion, donde mujeres profesionistas, amas de casa o estudiantes publican fotografías suyas con carteles y mensajes al cantante.
Los artistas responden que no es verdad. Ortiz, quien protagoniza el video del supuesto crimen llamado "Fuiste mía", dice que en el documento sólo cuenta una historia como muchas otras.
Y Álvarez aseguró al diario El Universal que no es misógino.
"Es cierto que me gustan las mujeres que sean de casa y más por mi trabajo, me gusta que me atienda y que esté dedicada cien por ciento de un servidor", reconoció.
Más allá del debate, la Fiscalía General del Estado de Jalisco (FGJE) informó que inició una investigación contra Gerardo Ortiz.
El fiscal Eduardo Almaguer Ramírez, dice que se analizan presuntos vínculos de las empresas promotoras del cantante con organizaciones criminales.
"Es apología del delito"
Pero los videos y comentarios de los cantantes son parte de la profunda cultura machista y de violencia a las mujeres, dicen organizaciones civiles.
Julión Álvarez dice que no es misógino. |
Es un tema grave en el país, le dice a BBC Mundo Alejandra Cartagena López, vicecoordinadora en México del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres (Cladem).
"Detrás hay una sociedad machista y patriarcal donde se ha naturalizado la violencia a las mujeres", explica.
"Matar y desaparecer a una mujer en este país es normal. Eso está reflejado en las canciones y toda esta publicidad donde somos tratadas como objetos".
El video "Fuiste mía" de Gerardo Ortiz es un ejemplo claro, añade Cartagena López.
El documento muestra a un hombre que regresa a casa y encuentra a su pareja con otro hombre. Enojado, el protagonista lo asesina.
Luego ata a la mujer a quien obliga a entrar en la cajuela de un auto que después incendia. En la escena final el cantante se retira sonriente y satisfecho.
"Es apología del delito, naturaliza por completo el feminicidio, da este mensaje de que si tu novia esposa o amiga te es infiel mátala".
Tras la polémica el video desapareció del canal de YouTube del cantante.
Pero en ese mismo canal se encuentran otras grabaciones, también de gruperos, donde los protagonistas maltratan mujeres.
Los números de la violencia
El tema no se queda en la farándula. Ortiz y Álvarez son dos cantantes gruperos muy populares en México y Estados Unidos.
A sus conciertos asisten miles de personas, entre ellas muchas mujeres y adolescentes varones que, dicen especialistas, pueden ser influenciados por las canciones de los artistas.
Cada día siete mujeres son asesinadas en México. |
Pero además, los mensajes de sus canciones y videos son un mal precedente en México, insiste la vicecoordinadora de Cladem.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadísticas (Inegi), cada día siete mujeres son asesinadas en el país.
Dos de cada tres reconocen haber sufrido algún tipo de violencia en sus casas, escuelas, trabajo o en el transporte público.
El 98% de los casos nunca se resuelven, de acuerdo con organizaciones defensoras de derechos humanos.
Así, videos y comentarios como los de los cantantes gruperos no ayudan.
"Hay un mensaje de impunidad, que cuando se mata a una mujer no pasa nada, al contrario para las instituciones somos culpables de nuestro feminicidio".
Mientras, Gerardo Ortiz insiste en que su polémico video no fomenta la violencia.
"Existen películas, series, novelas. Cada quien sabe si lo quiere ver o no lo quiere ver, si les gusta", dijo en una conferencia de prensa en Los Angeles.
"Aquí nadie ha sido muerto, nadie está muerto, nadie ha sido maltratado, creo que esto es sólo ficción".