La madre del niño de 3 años que cayó en el recinto de los gorilas en el zoológico de Cincinnati en EE.UU. y al cual debieron matar, no enfrentará cargos penales, dijeron este lunes los fiscales del caso.
El pequeño se trepó a una cerca y cayó dentro del espacio del gorila llamado Harambe, un ejemplar de cerca de 180 kilos que se encuentra en peligro de extinción.
Personal del zoológico disparó al animal y lo mató para preservar la vida del niño, lo que provocó una gran polémica sobre si la madre del pequeño debía ser considerada responsable.
El fiscal Joe Deters aseguró que la madre no tenía la culpa por el incidente.
Dijo que el niño se había "escabullido", mientras que la madre cuidaba de sus otros tres hijos.
Ella "no actuó de ninguna manera que representara un daño para el niño", dijo el fiscal Deters.
Después de que se anunciara la decisión de la fiscalía, la familia de la mujer dijo que "está muy contenta y que era lo que esperábamos".
"Este es un paso más que nos permite poner este trágico episodio atrás y volver a nuestra vida familiar normal".
La madre se había enfrentado a numerosos cuestionamientos en las redes sociales de quienes la culpaban de la muerte del gorila de 17 años.
El zoológico de Cincinnati planea reabrir su exhibición de gorilas el martes con una barrera más alta en un intento de evitar más accidentes.