La hija y el yerno de Trump, listos para seguirlo a la Casa Blanca
AFP
La hija de Donald Trump, Ivanka, y su marido, Jared Kushner, parecen estar cada vez más cerca de mudarse a Washington para aconsejar personalmente al próximo presidente de Estados Unidos en la Casa Blanca.
El rumor ha tomado fuerza desde que hace diez días, la cadena CNN afirmara que el matrimonio está buscando una vivienda en la capital para su numerosa familia.
La portavoz de Trump, Kellyanne Conway, no lo confirmó este jueves en su encuentro con la prensa, pero tampoco lo desmintió.
"Nos beneficiaríamos muchísimo de su presencia en la administración, si eso fuese posible", declaró.
Las dudas crecieron además el lunes, cuando Trump anunció que cederá las riendas de su emporio a sus hijos Don y Eric. En un principio, también debía pasárselas a su hija. Los tres son vicepresidentes de la Trump Organization.
Ivanka, de 35 años, fue un elemento clave en la campaña de su padre para lograr el apoyo de las mujeres. Recorrió el país en busca de votos y protagonizó decenas de eventos electorales.
Desde los comicios del 8 de noviembre ha seguido ejerciendo su influencia, participando en la reunión de Trump con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y en el encuentro con los directivos de las principales empresas de Silicon Valley.
Ella y su esposo, casados desde hace siete años y padres de tres hijos, son considerados dos de las personas que lograron la victoria de Trump gracias a los consejos que dieron al magnate inmobiliario y al gancho que tienen con los estadounidenses.
Según Luxury Listings, un portal sobre viviendas de lujo en Nueva York, Ivanka ha puesto a la venta por 4,1 millones de dólares un apartamento de 140 m2 que tiene en Park Avenue.
Melania, la futura primera dama, seguirá residiendo en la Gran Manzana hasta que el hijo que tiene con Trump, Barron, termine el curso escolar, a mediados de 2017.