Los pacientes tratados con cloroquina o hidroxicloroquina, especialmente por enfermedades autoinmunes, no se vieron menos afectados por las formas graves de COVID-19 durante la pandemia, según un estudio francés publicado el martes.
Este estudio, llevado a cabo entre casi 55.000 pacientes, "no sugiere que el uso de antipalúdicos de síntesis (APS) a largo plazo tenga un papel preventivo en cuanto al riesgo de hospitalización, intubación o muerte relacionada con COVID-19", indicaron sus autores.
Aunque este trabajo de observación "no permite concluir formalmente en la ausencia de beneficios" de este tratamiento en la prevención de una forma grave de COVID-19, sus resultados no conducen a recomendar el "uso preventivo" de la hidroxicloroquina entre la población.
Los autores estudiaron los casos de pacientes a quienes se les prescribieron al menos seis tratamientos de hidroxicloroquina o cloroquina entre el 1 de enero de 2019 y el 15 de febrero de 2020.
La hidroxicloroquina, derivado del antipalúdico cloroquina, se receta en especial para tratar enfermedades autoinmunes como el lupus y la poliartritis reumatoide.
Los resultados incluso apuntan a un "sobrerriesgo de hospitalización, intubación y muerte debido al COVID-19 entre los pacientes bajo APS a largo plazo respecto a la población francesa".
Pero los análisis sugieren que esto se debe a "las características asociadas a la patología crónica subyacente", sobre todo al tratamiento asociado con "corticoides orales, más bien que a la exposición a los APS", según el estudio realizado por la estructura sanitaria francesa Epi-phare.
La mayoría de ensayos clínicos con hidroxicloroquina fueron interrumpidos a finales de mayo, después de que varios estudios apuntaran a su falta de beneficios frente al COVID-19, como fue el caso del amplio estudio británico Recovery.