La Haya condenó por soborno a criminal de guerra exvicepresidente del Congo
La Corte Penal Internacional declaró culpable al exvicepresidente de la República Democrática del Congo, Jean-Pierre Bemba, por intento de soborno en juicio en el que fue sentenciado a 18 años de por crímenes de guerra. Además de a Bemba, los magistrados condenaron también a cuatro de sus colaboradores. Los cinco acusados estuvieron presentes en la sala y escucharon serios el veredicto, que fue leído por el juez Bertram Schmitt. El magistrado aclaró que el "pago de sobornos" y la "instrucción a testigos" para dar falsos testimonios ante la corte son considerados por la CPI como "comportamientos delictivos".
El fallo constató que Bemba era el beneficiario de un plan común implementado por sus colaboradores que consistía en el pago de sobornos a testigos, asegurándose así que estos dieran ante la corte testimonios en favor del exvicepresidente congoleño.
Los colaboradores del exvicepresidente de la RDC distribuyeron secretamente teléfonos entre los testigos de la defensa y usaron un lenguaje en código para hacer referencia al pago de dinero. Uno de los colaboradores, Aimé Kilolo Musamba, era el abogado de Bemba y, según el veredicto, "dictó" a los testigos qué debían decir durante el juicio que el exvicepresidente congoleño afrontó por crímenes de guerra y de lesa humanidad.
Bemba cumple condena de 18 años de cárcel por crímenes de guerra
También "les instruyó" para que pronunciaran durante las vistas orales las palabras exactas que el equipo de la defensa quería, agregaron los magistrados. La CIJ dictará próximamente la sentencia por este caso, especificando qué pena deberán cumplir cada uno de los condenados.
Actualmente, Jean-Pierre Bemba cumple condena de 18 años de cárcel por tres crímenes de guerra y dos de lesa humanidad. Bemba fue arrestado en 2008 en Bélgica y desde entonces ha permanecido en La Haya.
Sus colaboradores fueron detenidos entre el 23 y el 24 de noviembre de 2013: Aimé Kilolo Musamba en Bélgica, Jean Jacques Mangenda Kabongo en Holanda, Narcisse Arido en Francia y Fidèle Babala Wandu en la República Democrática del Congo.
Los cuatro han disfrutado de la libertad condicional desde octubre de 2014, a condición de que se presentaran a las vistas orales del juicio.