AFP
Una explosión, que podría haber sido de una bomba artesanal, se produjo la tarde de este martes en las proximidades de una estación del metro de Estambul, en el distrito de Bayrampasa, provocando varios heridos, informaron los medios de comunicación turcos.
Las autoridades locales interrumpieron inmediatamente el tráfico en toda la red de transporte subterráneo de la mayor ciudad de Turquía. Parte de las líneas reanudaron su servicio algunas decenas de minutos más tarde.
"Cinco de nuestros conciudadanos resultaron heridos cuando explotó una bomba artesanal colocada junto a las barreras de una pasarela", declaró el alcalde del distrito de Bayerampasa, Atila Aydiner, a la cadena de televisión A Haber.
Ninguna de estas hipótesis fue confirmada hasta el momento por una fuente oficial.
El momento exacto de la explosión
Fuentes próximas a los servicios de seguridad, citadas por la agencia de prensa Dogan y el diario Hürriyet, afirmaron que la explosión fue causada por un ingenio disimulado en un tubo y colocado cerca de una pasarela que pasa por encima de la línea de metro.
"Una explosión se produjo cerca de Kadife. Uno de nuestros conciudadanos resultó levemente herido. El origen de ésta no está claro. Examinamos todas las hipótesis", declaró el gobernador de Estambul, Vasip Sahin, citado por la agencia de prensa progubernamental Anatolia.
Sahin dio un balance de apenas un herido leve, no obstante, la cadena de información NTV mencionó la cifra de seis personas heridas.
"Un ruido que parecía una explosión se escuchó en la estación de metro de Bayrampasa y provocó la detención del tráfico. El origen de este ruido aún no se conoce", señaló por su parte la aglomeración de Estambul en un comunicado.
Las cadenas de televisión turcas difundieron imágenes en las que podían verse numerosas ambulancias que llegaban al sitio y pasajeros que se alejaban del lugar de la explosión caminando sobre las vías del metro.
Turquía sufrió el 10 de octubre pasado el atentado más mortífero de su historia, que dejó 103 muertos, frente a la estación central de Ankara. El gobierno islamoconservador turco atribuyó ese atentado al grupo yihadista Estado Islámico (EI).