La dramática historia del pescador colombiano que sobrevivió 85 días a la deriva en el Pacífico
"El capitán se tiró al mar desesperado y se ahogó, otro murió por la presión muy alta y de hambre y de sed".
Tras 85 días en alta mar, así fue como relató un náufrago colombiano el destino de sus tres compañeros en la embarcación pesquera en la que habían zarpado el 2 de febrero de 2016, según informaron a BBC Mundo desde la Cancillería de Colombia
No se sabe su nombre ni de de dónde zarpó. Las autoridades colombianas decidieron no dar más detalles acerca de su identidad para preservar su seguridad.
Es más: no regresó a Colombia, sino a su país de residencia, donde se reencontró con su familia. Pero las autoridades también han decidido mantener el lugar exacto en secreto.
Lo que sí se conoce son algunos detalles notables de su odisea.
Aves y pescaditos
Tras ocho días en el mar, el miércoles 10 de febrero por la mañana el tiempo cambió para mal.
"El viento se nos vino (encima) casi en las aguas de Costa Rica y nos dañó el motor", le contó el hombre a una funcionaria de la Cancillería colombiana.
También explicó que la lluvia arruinó los equipos de comunicaciones.
El barco quedó a la deriva.
Para sobrevivir, este pescador de 29 años, recogió agua de lluvia en recipientes para combustible.
"Comía aves o pescaditos que lograba pescar utilizando calamar", contó.
3.000 kilómetros
El 26 de abril, el servicio de guardacostas de Hawái, con base en Honolulu, recibió un llamado vía teléfono satelital del barco Nikkei Verde, un navío de bandera panameña que iba camino a China.
Hay que imaginar la escena: el Nikkei Verde, un inmenso carguero de casi 200 metros de eslora se topa en el medio del Océano Pacífico con un pequeño esquife de siete metros, con un hombre desnutrido, deshidratado, con dermatitis y anémico abordo.
Débil pero eufórico por saber que la tragedia había acabado, subió la larga escalera desde su embarcación hasta la cubierta del Nikkei Verde.
"Soy colombiano", dijo una vez arriba, de acuerdo con lo relatado por la Cancillería a BBC Mundo.
"Gran fortaleza"
Según informó el servicio de guardacostas estadounidense, encontraron al náufrago a más de 3.000 kilómetros al sudeste del archipiélago de Hawái, que aún son aguas de su competencia en términos de rescates.
"Este marinero tuvo una gran fortaleza y tuvo la fortuna de que la tripulación del Nikkei Verde lo hallara en un área en la que hay poco tráfico", dijo John MacKinnon, jefe del Distrito 14 del servicio de guardacostas de EE.UU.
Destacó además la actitud de la tripulación del barco de bandera panameña, que recibió instrucciones de un médico de guardacostas sobre cómo cuidar del náufrago: cómo alimentarlo e hidratarlo para evitar causarle mayores daños.
"Me sentí mal con anemia, pero estoy bien de la mente", relató el hombre.
Pasaportes
De acuerdo con la Cancillería colombiana, el Nikkei Verde no tenía permiso para atracar en Honolulu, por lo que no llegó hasta ese puerto, aunque se acercó todo lo que pudo.
"Se lo veía en buen estado cuando lo recogimos", le dijo a BBC Mundo Tara Molle, responsable de prensa del Distrito 14 del servicio de guardacostas de EE.UU., quien estaba a bordo del buque que llegó hasta el carguero para trasladar al náufrago hacia Honolulu.
"Nos tomó unos 15 a 20 minutos trasladarlo a tierra firme", agregó.
Ese fue el día miércoles 4 de mayo.
En Honolulu fue recibido por una funcionaria de la Cancillería colombiana, quien lo voló con él hacia San Francisco, donde se encuentra el consulado que cubre la región de Hawái.
Desde San Francisco tomó otro vuelo hacia su país de residencia, al que arribó este jueves 5 de mayo y pudo finalmente reencontrarse con su familia.
"Se siente muy bien, alegre, pues gracias a Dios estoy con vida y le doy mucho las gracias a los señores del barco", dice el hombre en un video difundido por las autoridades marítimas estadounidenses.
Allí se lamenta por la fortuna de los otros marineros: "Me da pena por mis compañeros. Yo hubiera querido que los compañeros estuvieran conmigo".
El servicio de guardacostas de EE.UU. dijo que no se encontraron los cuerpos de ninguno de los otros tripulantes del pequeño barco pesquero, pero el náufrago entregó a las autoridades los pasaportes de los otros tres hombres que, según su relato, murieron en el mar.