Con el Tribunal de La Haya listo para emitir este martes un fallo crucial sobre el Mar de China Meridional, en un caso iniciado por Filipinas,los expertos señalan que las ambiciones del gobierno de Pekín en las disputadas aguasvan mucho más allá de construir un conjunto de islas artificiales.
Según explica a continuación el analista Alexander Neill, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos-Asia, la zona es crucial para los planes de China deexpandir su fuerza de submarinos nucleares por el océano Pacífico.
Los proyectos de infraestructura en China suelen hacerse a lo grande: la Gran Muralla y la represa de las Tres Gargantas son ejemplos tanto de lo antiguo como lo moderno.
China ha demostrado su capacidad en el mar con la apertura de bases militares en el Mar de China Meridional donde hace apenas dos años solo había poco más que afloramientos rocosos, bancos de arena y arrecifes.
La atención internacional se ha centrado en por qué China ha construido islas artificiales tan rápido. Hasta se cree que Pekín aceleró sus proyectos para crear una especie de "gran muralla de arena" ante el inminente fallo de la Corte Permanente de Arbitraje en La Haya en su disputa con Filipinas.
En China, está en juego la soberanía nacional y la credibilidad del Partido Comunista. Pero también lo está su nueva fuerza marina de disuasión nuclear.
Interés bajo el mar
La construcción de islas en el Mar de China Meridional sirve un doble propósito. Tanto reforzar los reclamos de soberanía como crear una presencia militar y civil de carácter permanente.
China ha argumentado que, además de las medidas necesarias de defensa, sus islas también servirán al bien común: ha construido faros y un hospital en el arrecife de Fiery Cross, y es probable que los departamentos administrativos del gobierno chino también se instalen en la isla.
Pero un elemento crítico de las motivaciones de China para construir islas se encuentra bajo el mar.
La preocupación creciente dentro del Ejército Popular de Liberación ante la vulnerabilidad de sus armas nucleares terrestres y la necesidad de poder responder a un hipotético ataque han llevado a China a desplegar sus armas nucleares en submarinos.
Hace dos años, China desarrolló por primera vez el submarino para misiles balísticos Jin, armado con 12 misiles nucleares JL-2.
Operando desde una base cerca a Sanya, en el extremo sur de la isla Hainan, los submarinos Jin están patrullando las profundidades del Mar de China Meridional.
Pero para poder tener a Estados Unidosa su alcance, deben ser capaces deadentrarse al océano Pacífico sin ser detectados desde su base en Hainan. El Pentágono cree que este tipo de operaciones comenzarán este mismo año.
Una área extensa del Mar de China Meridional es más bien superficial: menos de 100 metros de profundidad. Sin embargo, contigua a la zona reclamada por China, la placa continental se hunde hasta los 4.000 metros, por lo que ofrece mejor ubicación para los submarinos.
Es por esto que algunos expertos creen que las aguas más profundas del Mar de China Meridional y los esfuerzos de China pueden ofrecer un bastión para los submarinos de Pekín en el futuro.
Rivalidades con EE.UU.
En años recientes, las profundidades del Mar de China Meridional se han convertido en el escenario de las rivalidades intensificadas entre China y EE.UU.
En 2009, buques de pesca de China intentaron cortar los cables atados a un sonar remolcado por un buque de vigilancia de EE.UU. en las aguas cercanas a las de la isla Hainan.
Ese mismo año, un submarino chino chocó contra un radar sumergido que estaba siendo remolcado por el destructor estadounidense John McCain cerca de la bahía de Súbic, frente a la costa de Filipinas.
Recientemente, China ha puesto en marcha nuevos sistemas para detectar y combatir submarinos. El 8 de junio, comisionó un nuevo tipo de fragata, llamada Quijing, que tiene diferentes capacidades contra submarinos y que será desplegada en el Mar de China Meridional.
El secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter,también ha anunciado que el Pentágono invertirá US$8.000 millones para asegurar la capacidad de su fuerza submarina, el "servicio silencioso", incluyendo la puesta en serviciode nuevos drones submarinos en la región.
De la misma forma que EE.UU. y sus aliados crearon una red de dispositivos de escucha en el fondo del mar a lo largo de Asia para oír a los submarinos rusos durante la Guerra Fría, China está en posición de instalar una red similar en sus bases a lo largo del Mar de China Meridional.
Imágenes satelitales sugieren que las nuevas islas de China están llenas de sensores avanzados, incluyendo radares y estaciones de comunicación satelital, que refuerzan el conocimiento de la situación de su flota marina por encima y por debajo del Mar de China Meridional.
Estas tecnologías también pueden proveer infraestructura de comando y control para comunicarse con la fuerza submarina de misiles balísticos de China, no solo para ayudarla a evadir la detección, sino también a apuntar a cualquier adversario.