Dos días después de la expulsión del poder de Dilma Rousseff, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó hoy (02.09.2016) su preocupación ante la destitución de la presidenta de Brasil en el juicio político en el Senado. En Washington, donde tiene su sede, la CIDH destacó que Rousseff era "la presidenta constitucional y democrática de Brasil" y recordó que había sido "electa" y "reelecta".
"La CIDH expresa su preocupación ante la destitución de la presidenta constitucional y democrática de Brasil a través de un juicio político sobre el cual se han planteado cuestionamientos respecto a las garantías del debido proceso", apuntó este organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El Senado de Brasil destituyó a Rousseff el pasado miércoles a través de un proceso de juicio político muy controvertido que la expresidenta calificó de "golpe de Estado" y que dividió a los países de la región. "La CIDH expresa su preocupación ante las denuncias sobre irregularidades, arbitrariedad y ausencia de garantías al debido proceso en las etapas del procedimiento", añadió la CIDH.
Solicitud de medida cautelar
A su vez, el órgano está analizando una solicitud de medida cautelar y una petición, presentadas el 10 de agosto por el Partido de los Trabajadores de Rousseff, por presunta violación a sus derechos en un intento de frenar el controvertido proceso de destitución. La petición apunta a irregularidades en el proceso de destitución y califica de "golpe" el proceso.