La Casa Blanca anunció el jueves que pedirá al Congreso fondos de emergencia para financiar la recuperación de infraestructura en los estados de Texas y Luisiana, devastados por la tormenta Harvey, y cifró en 100.000 el número de hogares afectados.
"Vamos a tener daños en infraestructura pública", advirtió Tom Bossert, asesor de seguridad interna de Donald Trump, y debido a ello el gobierno "preparará una solicitud adicional de fondos al Congreso", agregó.
Bossert no especificó cuánto dinero será solicitado, pero podría tratarse de miles de millones de dólares, lo que agregaría presión a las finanzas, ya de por sí muy ajustadas.
El anuncio llega cuando recién se comienza a conocer la magnitud de los daños que provocó Harvey.
"Solo existen estimados en este momento, pero parece que alrededor de 100.000 viviendas fueron afectadas", dijo Bossert.
"Es un número muy alto. Tendremos 100.000 casas afectadas, todas ellas con diferentes coberturas de seguros, algunas aseguradas contra inundaciones, otras aseguradas por debajo de su valor y algunas sin seguro", añadió.
La Casa Blanca también anunció que Donald Trump donará personalmente un millón de dólares para ayudar en los esfuerzos de reconstrucción.