La batalla de Yemen en la que aliados de EE.UU. y al Qaeda pelean contra el mismo enemigo
Tropas de una coalición liderada por Arabia Saudita y miembros del grupo yihadista al Qaeda han encontrado un enemigo común en las milicias hutíes que pelean en Yemen, pudo constatar la BBC.
En una visita al frente de batalla cercano a la ciudad de Taiz, una productora de documentales pudo filmar tanto a yihadistas como a milicianos del gobierno apoyados por la coalición internacional combatiendo contra los rebeldes chiitas.
La coalición de diez países, en su mayoría estados árabes sunitas aliados de Estados Unidos, respalda al actual gobierno yemení en su lucha contra los rebeldes.
Pero sus gobiernos niegan estar cooperando con los extremistas sunitas que también combaten en el país árabe.
De hecho, los estados que integran la coalición consideran a al Qaeda una organización terrorista, y el grupo yihadista ha atacado tanto a fuerzas de la coalición como a las fuerzas del gobierno.
Pero varios informes de fuerzas de la coalición peleando hombro con hombro junto a al Qaeda en contra los hutíes han surgido durante los últimos 11 meses.
Guerra olvidada
Al menos 6.000 personas han muerto en Yemen desde que la coalición lanzó su campaña militar para derrotar en marzo de 2015 a los hutíes y a sus aliados: las unidades del ejército yemení que permanecen aliadas al expresidente Ali Abdullah Saleh.
Y la batalla de Taiz es clave para el futuro del país.
Las fuerzas del gobierno de Yemen, leales al presidente Abdrabbuh Mansour Hadi, quien tuvo que huir a Arabia Saudita cuando la guerrilla chiita avanzó hacia la capital Sanaa, combaten a los rebeldes por el control de Taiz.
Los hutíes controlan todas las rutas que conectan la ciudad con el resto del país, y rodean las posiciones de una alianza sunita de fuerzas locales que aún mantiene el dominio del centro de Taiz.
Las tropas de la coalición atacan a las guerrillas en varios frentes en el sur y en el este de la ciudad.
Y según Naciones Unidas, unas 200.000 personas permanecen atrapadas sin acceso a comida ni medicamentos.
Durante una visita al frente de batalla a fines del año pasado, la documentalistaSafa Al Ahamd habló con efectivos del gobierno que atacaban posiciones rebeldes en una colina clave.
En el lugar estaban brindado consejos tácticos varios militares de los Emiratos Árabes Unidos, uno de los países de la coalición.
Pero mientras estaba filmando, Al Ahamd fue advertida de no apuntar su cámara hacia otro grupo que participaba en la batalla.
Le indicaron que eran miembros de Ansar al-Sharia, una milicia filial de al Qaeda en la Península Árabe (AQAP), molestos con la presencia de una mujer en el lugar.
Más preocupados por Irán
AQAP ha explotado el caos en el país para quedarse con partes del territorio de Yemen, entre ellas la ciudad-puerto de Mukalla.
Y según Al Ahmad, el grupo habría enviado a sus hombres a Taiz para incrementar la influencia de esta milicia y encontrar nuevos canales para difundir sus consignas.
Algunos han especulado con la idea de que el gobierno yemení está evitando una confrontación directa con el grupo afiliado de al Qaeda, que a su vez ha detenido sus ataques contra objetivos gubernamentales.
Los hutíes han denunciado que Arabia Saudita y sus aliados sunitas están más preocupados por controlar la influencia de Irán en Yemen que por combatir a al Qaeda.
Por su parte, Irán siempre ha negado suministrar ayuda militar a los hutíes.