La AfD intenta pulir su imagen
Después de los comicios regionales celebrados en tres Estados federados de Alemania, la AfD se esfuerza por no mostrarse como un partido monotemático que solo pudo cosechar resultados electorales de dos dígitos gracias a la crisis de los refugiados.
En efecto, muchos trabajan desde hace tiempo tras bambalinas en la elaboración de un programa. La lucha interna entre la actual jefa del partido, Frauke Petry, y el ex presidente del mismo, Bernd Lucke, retardó el año pasado este proceso. Ahora se proyecta celebrar a fines de abril un congreso programático.
Hasta ahora, la AfD tenía una situación bastante cómoda, beneficiándose del descontento por la crisis de los refugiados. Pero los tiempos van a cambiar, y necesitará una base más amplia. Por eso, Frauke Petry ha lanzado un nuevo slogan: “Somos el partido de la paz social”. Es una réplica al reproche frecuentemente formulado por los medios de comunicación de que la AfD es una agrupación agitadora y, por ende, responsable de los ataques contra albergues de refugiados.
Migración e islam
Según Petry, la sociedad alemana vive una división en varios niveles. Afirma que la clase media tiene cada vez más aprietos económicos y por eso los programas sociales deberían reforzarse. Otro peligro para la paz social deriva, a su juicio, del aspecto étnico de la violencia, e indica que hay clanes y “barrios en los que la policía ya no entra”. Como foco de peligro concibe también la discusión sobre la vestimenta adecuada para las mujeres y los horarios diferidos de apertura de las piscinas según sexo. Igualmente mencionó como problema que haya tantos ataques contra albergues para refugiados.
El islam no forma parte de Alemania, pero sí personas de fe musulmana, según dijo Frauke Petry, afirmando que la AfD está a favor de la libertad de culto. Pero trató de minimizar el asunto, señalando que se trata de “un tema entre muchos”.
La cúpula de la AfD en conferencia de prensa.
Etiquetas y etiquetas
La cúpula del partido no quiere que la AfD sea encasillada en la derecha populista. En una conferencia de prensa, en Berlín, Frauke Petry se quejó ante los periodistas de esa “etiqueta estigmatizadora”.
El economista Jörg Meuthen, uno de los portavoces del partido, intentó ordenar las etiquetas. Dijo que en lo social es conservador y más bien liberal en asuntos económicos. En esto último encaja el anuncio de que se quiere promover una completa reforma del sistema tributario, para simplificarlo radicalmente.
La AfD no espera mucho del acuerdo de libre comercio transatlántico TTIP. Pero no porque esté contra del libre comercio, sino porque no concuerda con determinados puntos. Entre ellos se cuentan los tribunales arbitrales y la proyectada “obligación de licitación global” de proyectos a nivel municipal.
El subjefe del partido, Alexander Gauland, precisó por su parte que no se desea una nueva división de Europa, sino un orden conjunto con Rusia, lo cual se vería impedido por una zona de libre comercio con Estados Unidos.