Durante la jornada de este jueves, fue ejecutado Brandon Bernard, un convicto al que Kim Kardashian intentó salvar de la pena de muerte.
El hombre participó de un asesinato cuando tenía 18 años, en 1999 y, pese a los esfuerzos de la figura televisiva por encontrar un indulto —incluso en la Casa Blanca, ya que su esposo Kanye West es amigo del presidente Donald Trump—, recibió la inyección letal.
La influencer de 40 años volvió a poner el tema en las redes sociales cuando se acercaba la hora fatal.
Uno de sus principales argumentos era la edad de Bernard cuando ocurrió el crimen y que 20 años después ya era un preso reformado.
Luego de conocerse su muerte, Kardashian escribió: "Estoy destruida ahora mismo. Asesinaron a Brandon. Era una persona reformada. Tan esperanzado y positivo hasta el final. Lo que es más importante, lo lamentaba, sufría mucho por el dolor que ha causado a los demás".
Y apuntó: "Esto tiene que cambiar: nuestro sistema está jodido".
La celebridad, incluso, dijo que atendió una última llamada de Bernard horas antes de la ejecución, de la que tuvo que silenciar el teléfono en varias oportunidades para que él no la escuchara llorar de forma desconsolada.
"No nos despedimos porque queríamos tener la esperanza de volver a hablar, ¡dijimos hablaré contigo pronto!", aseguró Kardashian.
Volviendo al caso judicial, el hombre estuvo involucrado en el secuestro y asesinato de dos personas, llamadas Todd y Stacie Bagley. Si bien no ejecutó los disparos, sí se demostró que puso los cuerpos de las víctimas en la maleta de un vehículo para luego prenderles fuego.
Kim Kardashian, por su parte, hasta habló del tema en su reality "Keeping up with the Kardashians" y las cámaras la acompañaron en sus viajes a la cárcel, aunque solo hasta el portón de entrada.