Kim Jong Un envía ayuda a zonas siniestradas por las lluvias en Corea del Norte
Kim Jong Un envía ayuda a zonas siniestradas por las lluvias en Corea del Norte
El líder norcoreano, Kim Jong Un, ordenó el domingo el envío de ayuda a las zonas del país afectadas por inundaciones, que han provocado la evacuación de unas 5.000 personas.
Imágenes difundidas el sábado por la cadena pública KCTV muestran viviendas sumergidas casi hasta el tejado así como lo que parece ser puentes dañados, debido a las lluvias torrenciales.
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"Centenares de hectáreas de tierras agrícolas" han sido anegadas en la provincia meridional de Hamgyong del Sur y carreteras y viviendas se han visto afectadas por la rotura de diques, según la cadena.
Kim Jong Un había reconocido en junio que el país se encuentra en una "situación alimentaria tensa".
El domingo ordenó el envío de material y apoyo financiero para ayudar a la provincia de Hamgyong del Sur a recuperar la normalidad, según la agencia de prensa estatal KCNA.
Autoridades de esta provincia analizaron el jueves las "medidas para estabilizar rápidamente la vida de la población en las zonas más afectadas", precisó la agencia.
Ri Yong Nam, jefe adjunto de los servicios meteorológicos norcoreanos, anunció que se prevén "fuertes lluvias hasta el 10 de agosto en varias regiones, principalmente en la costa oriental", según KCTV.
Según las previsiones de la Agencia de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicadas en julio, Corea del Norte tendrá este año un déficit de 860.000 toneladas de alimentos. La agencia advirtió de que el país atravesará "un periodo de carestía difícil entre agosto y octubre".
El régimen norcoreano, objeto de sanciones internacionales debido a sus programas militares prohibidos, tiene problemas desde hace tiempo para alimentar a su población y sufre regularmente de déficit de alimentos.
La economía norcoreana se ha visto agravada por el cierre de fronteras ordenado para luchar contra la pandemia de coronavirus y por una serie de inundaciones en 2020.
Corea del Norte vivió en la década de los 1990 una hambruna grave que causó centenares de miles de muertos, a raíz de la reducción de la ayuda de Moscú tras el desmoronamiento de la Unión Soviética.
