La Princesa de Gales, Kate Middleton, fue fotografiada junto al Príncipe William saliendo del Castillo de Windsor este lunes, pocas horas después de que se disculpara por editar digitalmente un retrato familiar publicado el Día de la Madre en sus redes sociales.
William se dirigía hasta a la Abadía de Westminster para el servicio anual del Día de la Commonwealth con su esposa a su lado. Sin embargo, en lugar de un regreso extraordinario a los deberes reales, Kate se dirigía en particular a una cita privada, según consignó el Daily Mail.
No se sabe a dónde iba la Princesa de Gales, pero claramente coincidía con la misma ruta de su esposo hacia el centro de Londres porque él llegó solo al servicio de las 14:45 horas (hora de Reino Unido) al que asistieron miembros de alto rango de la realeza, incluidas la Reina Camilla y la Princesa Ana.
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En las imágenes, se ve que Kate va mirando por la ventana, mientras William parecía leer algunas notas en su teléfono cuando salían del Castillo de Windsor en un Range Rover azul que luego dejó a William en la Abadía sin ella.
Cabe mencionar que no se esperaba que Kate Middleton fuera vista en público hasta después de Pascua (fines de marzo), esto luego de someterse a una cirugía abdominal y permanecer dos semanas en un hospital privado de Londres en enero pasado.
Esta aparición sorpresa se da justo cuando las teorías de conspiración abundan en redes sociales sobre el paradero y el estado de salud de la princesa. De hecho, este fin de semana la última imagen de Kate Middleton que apareció en distintas plataformas dio la vuelta al mundo.
¿Cómo saber a simple vista que una foto está editada?
En la postal aparece la princesa de Gales junto a sus tres hijos para celebrar el Día de la Madre en Reino Unido y agradecer al público "por sus amables deseos y apoyo continuo durante los últimos dos meses", en referencia a la operación abdominal a la que se sometió el pasado 16 de enero y de la que aún se está recuperando.
Si bien la mayoría elogió el retrato familiar, con el paso de las horas, la fotografía se convirtió en toda una polémica, ya que cuatro agencias internacionales de fotos la tuvieron que retirar porque consideraron que estaba manipulada.
Consciente del revuelo que generó esta noticia, la princesa Kate Middleton salió a pedir disculpas y reconoció que ella retocó la imagen.
