Una mujer está acusada de matar y enterrar a su hija recién nacida en el patio trasero de su casa en julio de 2017 en Ohio, Estados Unidos.
Brooke Skylar Richardson, que actualmente tiene 20 años, enfrenta un juicio por homicidio agravado, homicidio involuntario, abuso grave de un cadáver, manipulación de evidencia y peligro para niños. Sin embargo, ella se declaró no culpable.
Según informó People, los fiscales alegan que no quería ser una madre soltera de 18 años. Los abogados de Richardson argumentaron que el bebé nació muerto y no cumplió con los criterios legales para ser considerado un niño.
En la corte este viernes por la mañana, los fiscales reprodujeron una grabación de una entrevista policial con Richardson en 2017. Al final de la entrevista, habló con su padre, y la conversación se grabó. Se leyó una transcripción para el jurado.
"Cariño, cuéntanos qué pasó", dijo su padre, según la transcripción.
"Traté de incinerar al bebé", supuestamente dijo Richardson.
Es un testimonio importante, porque los fiscales y los abogados defensores discuten si el cuerpo del bebé fue quemado. En un informe policial presentado en la corte, un detective de homicidios escribió que Richardson supuestamente usó un encendedor para incendiar el pie de su bebé. Las llamas llegaron al pecho del bebé antes de que Richardson las apagara.
Cuando se encontraron los restos esqueléticos de la bebé, no era concluyente si su cuerpo había sido quemado. Sus abogados afirman que ella admitió falsamente haber quemado el cuerpo después de que la policía la había derribado durante el interrogatorio.
Los fiscales alegan que Richardson no quería ser una madre soltera de 18 años con la universidad a solo unos meses de distancia. En los meses posteriores a la noticia de su embarazo, Richardson no regresó para una ecografía, análisis de sangre o cualquier otro tratamiento, mientras ignoraba las llamadas del médico y los asistentes, dijeron los fiscales.
En la entrevista policial que se realizó en la corte el jueves, Richardson supuestamente le dijo a la policía que no respondió las llamadas telefónicas de su médico porque estaba asustada. "Realmente no quería tener a mi bebé. Realmente no sé lo que planeaba hacer", declaró a la policía.
También le dijo a la policía que investigó un aborto, pero que era demasiado tarde para tener uno. Ella negó haber realizado un aborto en sí misma.
Cuando sus padres entraron a la habitación después de la entrevista policial, Richardson se dirigió a su madre. "Mami. Lo siento mucho, mami", dijo.
Sus padres la abrazaron. "Deberías habernos dicho", dijo su padre. "Las niñas quedan embarazadas todos los días. El embarazo no es el fin del mundo", agregó su madre.
"Mamá, ¿tienes idea de cómo me siento?", preguntó Richardson. Su madre respondió: "¿Tienes alguna idea de cómo nos sentimos?"
Los fiscales alegan que ella intencionalmente mató a su bebé. También alegan que ella buscó "cómo me deshago de un bebé" al descubrir que estaba embarazada.
Los abogados de Richardson han admitido repetidamente que enterró los restos de la niña en el patio trasero de sus padres, pero dicen que solo lo hizo después de que el bebé nació muerto y que no sabía qué hacer con los restos.
El fiscal David Fornshell dijo que mostrarán entrevistas policiales al jurado que "respaldan plenamente los cargos contra Richardson".
El testimonio en el caso se reanuda el lunes.
