Una joven polaca es la nueva protagonista del Caso McCann, que se inició en 2007 con la desaparición de la en ese entonces niña británica de 3 años y que nunca tuvo una solución. Ahora, Julia Wandelt, una joven de origen polaco dice que tiene sospechas de que ella puede ser la menor desaparecida, por lo que solicitó un test de ADN con la familia McCann.
La familia accedió a la solicitud y dijeron que se realizarían una prueba porque no están dispuestos a dejar pasar pistas, e incluso aseguraron que la joven “se parece”.
La declaración de la joven llega el año que Madeleine McCann cumpliría 21 años, y a 17 de su desaparición en Praia da Luz, Portugal, donde fue vista por última vez con su familia.
Fue el 3 de mayo de 2007 cuando Madeleine McCann desapareció cuando estaba de vacaciones con sus padres y sus hermanos menores. La niña estaba durmiendo en el lugar que la familia británica se hospedaba en Portugal mientras sus padres y amigos de ellos estaban cenando en un lugar cercano.
Fue la propia madre de Madeleine, Kate, quien constató la desaparición de su hija cuando fue al lugar a ver cómo estaban sus hijos. De inmediato, dio aviso a la policía y las autoridades comenzaron la búsqueda, sin éxito, de la menor.
Con el correr de los días, la policía aseguraba que la niña no habría abandonado Portugal, pero luego que no hubiera resultados en la investigación también la propia policía británica comenzó a investigar.
Familia McCann solicitó test de ADN a joven que asegura ser Madeleine, su hija perdida
A los pocos días surgió el nombre de un sospechoso, pero fue descartado y momentos después las autoridades aseguraron que la escena de la desaparición no fue resguardada adecuadamente.
Incluso la policía de Portugal entrevistó a los padres de Madeleine como sospechosos, a tres meses de su desaparición, pero esta arista del caso tampoco prosperó, e incluso significó la salida del policía encargado de la investigación.
Con pocos antecedentes nuevos, en julio de 2008 la policía de Portugal presentó su informe final sobre el caso y cerró la investigación, la que recién volvería a ser reabierta en 2020.
Reapertura del caso
Si bien los primeros años de la década del 2010 la policía británica comenzó a investigar por su cuenta, recién en 2020 se logró la reapertura del caso por la identificación de un preso alemán, identificado como Christian B., como sospechoso.
La policía alemana lo investiga por el eventual crimen de la menor, mientras cumple una condenada en la cárcel por delitos de drogas y por la violación de una mujer de 72 años.
En abril de 2022 la fiscalía de Portugal anunció que declaraba a una persona como sospechoso oficial del caso y, si bien no identificó a Christian B, confirmó que la reapertura del caso estaba ligada a la colaboración que había hecho la policía de Alemania.