Brenda Barattini, de 26 años, se hizo conocida en gran parte del mundo luego que en noviembre pasado atacara con unas tijeras de podar a su amante, a quien le cortó los genitales.
La joven argentina estuvo presa desde los días posteriores al ataque, ocurrido la noche del 25 de noviembre de 2017, en su departamento de la ciudad de Córdoba. Llegó imputada por "tentativa de homicidio calificado por el vínculo y por alevosía". Es decir, se la acusó de haber intentado matar a su amante.
La fiscalía había pedido 13 años de prisión y tratamiento psicológico. La querella concordó con esa imputación, aunque no pidió pena en años precisos.
Según informó Clarín, en su alegato, la fiscal mostró en la audiencia del martes la tijera de podar con la que Barattini lesionó los genitales de su entonces amante y descartó que la joven fuera la víctima en esa relación, tal como dijo al dar su testimonio semanas atrás en las primeras audiencias del juicio.
En un principio, Barattini denunció que había sido violada, pero su estrategia se derrumbó rápidamente con el correr de la investigación.
El hombre, de 42 años, fue rescatado tras el ataque por vecinos que oyeron gritos y dieron aviso a la policía.
Luego de que la causa tuviera varias idas y vueltas, este miércoles, un jurado popular resolvió en forma unánime que ese hecho representó un intento de homicidio, agravado por alevosía, por lo que la arquitecta fue condenada a 13 años de prisión.
El fallo resolvió también hacer lugar parcialmente a la acción civil, por lo que la acusada deberá pagar -10 días después de que quede firme la sentencia- $ 493.665 en concepto de daño emergente, lucro cesante pasado y daño moral.
Antes de que se conociera la sentencia, Barattini brindó sus últimas palabras: "Yo me jodí la vida. Jamás en mi vida hubiese querido matar a alguien. No fue mi intención y pido que se haga justicia. Estoy muy arrepentida con lo que hice. Quiero seguir con mi vida normal. Estoy muy arrepentida. Jamás hubiese querido matar a alguien, jamás".