Jefe de la OTAN condena "irresponsabilidad" de Rusia tras ataque a planta nuclear en Ucrania
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó este viernes la "irresponsabilidad" de Rusia a raíz de su ataque a la planta nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, que en la noche del jueves sufrió un incendio.
"Hemos visto informes sobre el ataque contra esa planta nuclear. Esto demuestra la irresponsabilidad" de este conflicto, dijo Stoltenberg antes de una reunión urgente de cancilleres de la OTAN en Bruselas, en la primera reacción de la alianza transatlántica a este ataque.
La central nuclear de Zaporiyia es considerada la mayor de Europa y en la noche del jueves sufrió un enorme incendio luego de ser atacada por fuerzas rusas, de acuerdo con autoridades ucranianas.
Sin embargo, el local fue asegurado y los reactores fueron desactivados y, de acuerdo con el regulador nuclear ucraniano, no se ha registrado ningún escape radiactivo en la planta.
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En Bruselas, Stoltenberg recibió al secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, antes de una reunión de emergencia de la alianza, en la que participan también el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, y cancilleres de Finlandia y Suecia, dos países asociados.
En este encuentro, los cancilleres abordarán la situación en Ucrania, que se encuentra bajo ataque ruso, y la reacción de la alianza transatlántica.
Para Borrell, "esta guerra es totalmente injustificada (...) debemos permanecer unidos y estar preparados para actuar".
El influyente canciller de Luxemburgo, Jean Asselborn, dijo que la OTAN debe fortalecerse y auxiliar a sus países asociados en el este del continente, pero consideró que involucrarse de lleno en el conflicto sería una "catástrofe".
Aún en la jornada, Borrell presidirá un encuentro de cancilleres de la UE, a la que invitó a Blinken y a las ministras de Relaciones Exteriores de Canadá y el Reino Unido, quienes se encuentran en Bruselas por el encuentro en la OTAN.
La idea de organizar una reunión unificada UE-OTAN se encontró con el veto irreductible de Turquía, país de la alianza militar, por la presencia de Chipre, que forma parte de la UE pero no de la OTAN.