AFP
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, respaldó este viernes el exhorto de 14 países americanos a que se fijen elecciones en Venezuela, y llamó al resto del continente a sumarse a la iniciativa.
"Respaldo con firmeza la declaración sobre la situación en Venezuela", dijo Almagro en un comunicado.
En una declaración conjunta difundida el jueves, Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Estados Unidos y otros 9 países llamaron a Venezuela a liberar los "presos políticos", devolver todas las facultades al Parlamento controlado por la oposición y convocar elecciones de gobernadores que habían sido postergadas indefinidamente el año pasado.
Almagro, quien esta semana equiparó a Venezuela con una "dictadura", emitió la semana pasada un voluminoso informe de 75 páginas sobre la situación política venezolana, donde sugirió inclusive suspender del organismo continental a ese país en caso de que no convoque en breve elecciones generales "libres, justas y transparentes".
El gobierno del presidente Nicolás Maduro acusa a Almagro de promover una "intervención internacional" en su país, pero el excanciller uruguayo reiteró a Caracas su ayuda para acabar con la crisis política y económica en el país suramericano
Los 14 países indicaron en la misiva que la expulsión de un país miembro "es el último recurso", con lo que Almagro dijo estar "plenamente de acuerdo".
Pero en un artículo publicado el viernes en el diario estadounidense The New York Times mostró menos paciencia, afirmando que "si Venezuela no retoma un camino democrático dentro de un mes, debe ser suspendido de la OEA".
La exclusión de Venezuela, que atraviesa una dura crisis económica, del concierto de naciones democráticas del continente enviaría un claro mensaje a la comunidad diplomática e inversionista en el mundo, dijo Almagro: el país se volvería un "régimen non gratum".
Según el diplomático, "si el gobierno de Maduro quiere evitar las consecuencias potencialmente desastrosas de una suspensión, debe hacer un verdadero compromiso con la democracia y tomar medidas claras para restablecerla".
"Exigir esto es nuestra obligación moral", añadió.
Los países firmantes de la declaración podrían someter el texto a la apreciación del Consejo Permanente del organismo, pero su aprobación es una tarea difícil: se requiere del apoyo de al menos 18 países tan solo para debatir el texto y ponerlo a votación.
Almagro llamó a otras naciones a sumarse a la declaración, señalando que "la recuperación de la institucionalidad democrática en Venezuela es tarea de todos los países de la región".
"Me permito alentar a la unidad de los gobiernos de la región a continuar y profundizar el esfuerzo colectivo para volver a contar con una Venezuela democrática en la OEA", finalizó.