El empresario Jared Kushner, yerno y asesor personal del presidente estadounidense Donald Trump, realizó una sorpresiva y rara declaración pública ante los periodistas de la Casa Blanca luego de haber entregado testimonio a puerta cerrada en el Senado sobre sus relaciones con funcionarios rusos durante la campaña presidencial de 2016.
Con el ala este de la Casa Blanca de fondo, Kushner dijo: "Déjenme ser claro, yo no me he coludido con Rusia (...) y no sé de nadie que lo haya hecho" en la campaña.
Añadió que "todas mis acciones fueron apropiadas" y que nunca ha buscado ser centro de atención. "Primero en los negocios y ahora el servicio público, siempre me he enfocado en establecer y lograr metas dejando a otros a cargo de los medios y la percepción pública", dijo.
Agregó que nunca ha tenido "contactos impropios" y que no confiaba en fondos rusos para sus negocios.
Declaración en comisión del Senado
Más temprano, los abogados de Kushner entregaron una nota de 11 páginas con el contenido de lo que declararía a los senadores.
En la declaración admitió haber contactado a funcionarios rusos en cuatro oportunidades, pero negó toda colusión con Moscú.
"Yo no coludí ni sé de nadie más en la campaña que haya coludido con ningún gobierno extranjero", escribió Kushner en una nota de 11 páginas que sus abogados distribuyeron a la prensa antes de presentarse ante los senadores.
Sin embargo, en ese mismo documento admitió haber tenido contactos con el entonces embajador ruso, Sergei Kislyak, y otros funcionarios rusos durante la campaña electoral, calificándolos como algo normal en su rol de enlace del equipo de Trump con gobiernos extranjeros.
"Con relación a mis contactos con Rusia o representantes de Rusia durante la campaña, apenas existieron", afirmó el empresario en su declaración.
Kushner añadió que no tuvo "ningún contacto incorrecto. No he recibido financiación de fondos rusos para mis negocios en el sector privado".
En el documento, Kushner también admitió dos encuentros con un banquero ruso, Sergei Gorkov, considerado un hombre próximo del presidente Vladimir Putin.
De cualquier forma, aseguró que en ningún encuentro con funcionarios rusos se discutieron las sanciones estadounidenses a Moscú.
Informaciones incompletas
Kushner mencionó también la reunión de que participó en plena campaña electoral con una abogada rusa, Natalia Veselnitskaya, encuentro que había desatado una enorme polémica a inicios de este mes.
De acuerdo con todas las partes, la conversación de ese encuentro se centró en una ley que veta la adopción de niños rusos por familias estadounidenses.
Sin embargo, comunicación divulgada por el hijo de mayor de Trump, Donald Jr, sugiere que el comité de campaña esperaba recibir de Veselnitskaya información comprometedora sobre la rival de su padre, Hillary Clinton, para usar en la campaña electoral.
Además de Donald Jr. y Kushner, participó de la reunión Paul Manafort, quien en ese momento era el jefe de campaña electoral de Trump.
La declaración divulgada este lunes por Kushner también confirmó que al momento de haber presentado los formularios obligatorios para tener acceso a informaciones reservadas no había hecho mención de esos encuentros con funcionarios o empresarios rusos.
Según Kushner, sus formularios "fueron presentados prematuramente debido a un error de comunicación, e inicialmente no incluía mis contactos (no apenas con rusos) con funcionarios de gobiernos extranjeros".
Casado con la hija mayor de Trump, Ivanka, Kushner prestará testimonio el martes ante la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Círculo más próximo
Con su comparecencia este lunes ante los senadores y el martes ante los representantes, Kushner se torna así en el primer integrante del círculo familiar más próximo de Trump a ser interrogado por la interminable controversia sobre las relaciones con Rusia.
Con solamente 36 años de edad y famoso por eludir cualquier contacto con la prensa, Kushner hizo fortuna -como su suegro- en el negocios de inmuebles, y desde la victoria en las elecciones se tornó una pieza central en el equipo más próximo de Trump.
Este lunes Kushner llegó al recinto reservado por los senadores y fue recibido por un impresionante batallón de fotógrafos y camarógrafos, pero se mantuvo imperturbable y no formuló declaraciones.
El presidente insiste en que toda la polémica sobre su eventual complicidad con Rusia para vencer las elecciones de 2016 no pasa de una "caza de brujas".
Sin embargo, la controversia ya motivó el despido de su asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, y del director del FBI, James Comey, por resistirse a dejar en paz a Flynn.
Una investigación a cargo del fiscal especial Robert Mueller, un exdirector del FBI, averigua la posibilidad de colusión entre el equipo de Trump y Moscú. Las dos cámaras del Congreso, por su lado, llevan adelante sus propias pesquisas.